El segundo banco suizo más grande comienza a temblar. Credit Suisse ha resumido el año que acaba de terminar y no puede decirse que esté demasiado satisfecho: el beneficio neto cayó a 1,95 millones de francos (1,61 millones de euros), un 62% menos en comparación con las ganancias registradas en 2010 y muy por debajo de las expectativas de los analistas. En el último trimestre de 2011, el grupo bancario suizo registró una pérdida de 637 millones, frente al beneficio de 841 millones del mismo periodo del año anterior. Y el la primera pérdida del banco desde 2008.
Un plan pesó en las cuentas del instituto suizo reducción de costos y reducción de riesgos, que supuso el recorte de 3.500 efectivos, con un coste de 981 millones de francos. Credit Suisse pagará a los accionistas un dividendo de 0,75 francos, un marcado descenso respecto al de 2010 (1,30 euros). Esta mañana el euro vale 1,2047 francos suizos.