“Las expectativas del mercado eran demasiado altas”. Así interpretan los analistas de Credit Suisse la decepción de los mercados ante las nuevas medidas de política monetaria anunciadas ayer por Mario Draghi. Tras la reunión del Banco Central Europeo en la que comunicó su intención de ampliar el programa de flexibilización cuantitativa -juzgado efectivo por Draghi-, las listas europeas se desplomaron a la baja, perdiendo casi todas más del 2%.
Según la interpretación del Banco Suizo, “los mercados tendrán que adaptarse a un contexto en el que los bancos centrales ya no podrán darles el mismo apoyo han asegurado en los últimos cinco años”.
Ayer Draghi anunció la reducción de la tasa de depósito a la vista en 10 puntos básicos (de -0,2 a -0,3%), con una extensión del Qe hasta marzo de 2017 y la inclusión de emisiones de gobiernos locales en la canasta de valores comprados.
Los mercados probablemente esperaban medidas más generosas, "en particular, un recorte más sustancial en las tasas de los depósitos y un aumento en la cantidad de valores comprados cada mes por el BCE", que en cambio se mantuvo estable en 60 mil millones de euros.
