Llamémoslo un "mini-escape" de la Juventus. El triunfo ante el Parma, combinado con el empate del Inter en Lecce, consolida la primacía de los bianconeri, ahora a +4 de sus rivales nerazzurri. Tras el desfase de la semana pasada, completo con el título de invierno, he aquí un paso más hacia el noveno Scudetto consecutivo, pero sobre todo un bonito gancho para el equipo de Conte, obligado a lidiar con el aceleramiento de los campeones italianos. No solo eso: el Inter debe estar muy atento a la Lazio, prácticamente segundo en el juego cada vez más lanzado hacia los primeros lugares.
Reducirlo todo a Ronaldo solo sería sin duda injusto, pero lo cierto es que alguien así cambia bastante la balanza: el Parma lo notó, "enfermo" por un aparato ortopédico, pero en general hace al menos dos meses que el portugués volvió a sus niveles, como lo demuestran los 11 goles marcados en los últimos 7 partidos. Ayer fue él quien cargó con sus compañeros, que se mostraron decididamente menos brillantes que el miércoles, cuando habían enterrado al Udinese en la Copa de Italia sin él.
Pero el campeonato es otra cosa y el Parma, incluso sin Gervinho y obligado a lidiar con otra lesión de Inglese, le hizo la vida mucho más difícil a la Juve, comprimiéndose frente a Sepe e impidiendo así la realización del "sarismo". En casos como estos, el riesgo de ponerse nervioso y fracasar es bastante alto, excepto cuando tienes un gran campeón en tu equipo que puede marcar la diferencia incluso solo. Si a esto se le suma una pizca de suerte, te encuentras desbloqueando un partido sarnoso a dos minutos del descanso, y da igual que el remate de Ronaldo lo desviara contundentemente Darmian (43').
Sin embargo, el Parma no se dio por vencido, de hecho al comienzo de la segunda parte inmediatamente puso las cosas en orden con Cornelius, que acababa de entrar por los ingleses: un cabezazo tras un córner y 1-1 (55'). De nuevo un partido complicado, de nuevo Ronaldo en los escudos. El portugués, bien servido por Dybala, derriba a Sepe a bocajarro (58'), consiguiendo su gol número 16 en Liga (el pichichi Immobile sin embargo, a los 23, se queda fuera) y, sobre todo, 3 puntos muy importantes para sus compañeros La final no transcurrió tan tranquila como a Sarri le hubiera gustado, sobre todo cuando el especialmente observado Kulusevski, hasta entonces espectador que no paga, le sirvió el empate a Sprocati, pero por suerte para él De Ligt metió una pieza, bloqueando el 2 - 1 final.
“Fue un éxito menos limpio de lo habitual – admitió el técnico de la Juventus. – No lo cerramos cuando pudimos y luego sufrimos. En cualquier caso, Ronaldo es un campeón, de esos que saben resolver varios problemas. ¿Le tengo más miedo al Inter o a la Lazio? Uno de los dos está en una forma increíble, esperemos que no dure mucho…”. La referencia, evidentemente, es al equipo de Inzaghi, no al de Conte, obligado a hacer frente a un empate que le aleja de lo más alto.
Mal paso en falso el de los nerazzurri, detenidos en el empate por el habitual "matar-a-los-grandes" Lecce. De hecho, los apulianos luchan con sus competidores directos, pero a la hora de subir el listón no se cortan, como demostró el partido de ayer y los anteriores ante la Juve y el Milan. Dicho esto, es justo subrayar el rendimiento moderado del Inter, uno de los peores de esta temporada. Una golondrina no hace primavera, eso sí, pero dado que es el segundo empate consecutivo tras el del Atalanta, al menos es justo preguntarse por el impulso de Conte, evidentemente falto de gasolina.
“Lamentablemente no podemos darnos el lujo de jugar a un ritmo lento, cuando eso sucede nos convertimos en un equipo normal – comentó el técnico nerazzurro. – Si vamos a velocidad de crucero no tenemos las habilidades para ganar, deberíamos haber sido más decididos y malos en el área de portería. Este es un mes difícil, no es fácil manejar las cosas durante el mercado. El club está haciendo sus valoraciones, yo soy el entrenador y tengo que mejorar los jugadores que tengo”.
Sin embargo, está claro que los diversos Eriksen y Giroud le serían de gran utilidad, sobre todo en partidos en los que los titulares no giran y el banquillo se vuelve decisivo. También hay que decir que sólo una sustitución pareció dar los 3 puntos al Inter: de hecho, Bastoni, que acababa de sustituir a Godin, remató de cabeza un centro de Biraghi, poniendo a su equipo arriba 1-0 (72'). Sin embargo, poca ventaja, porque en el minuto 77 Mancosu encontró el toque en una asistencia de Majer, lo que llevó el partido a un empate.
Un resultado que nunca cambió, a pesar de que Falco hizo temblar a Handanovic con un lanzamiento de falta que partió el poste. Ahora la Juve está a 4 puntos y la Lazio, a la luz del partido por recuperar ante el Verona, puede pasar al segundo puesto, obligando al Inter a perseguirlos también. Escenario que a Conte no le gustará nada, nunca como ahora aferrado a las esperanzas del mercado.
