La evolución del mundo financiero y bancario en el mundo, el impacto de la digitalización, la huella ecológica y la adaptación e innovación de los recursos humanos a las nuevas competencias que demanda el sistema. Son los temas en el centro de la Global Banking Forum, una nueva cita organizada por Eccellenze d'Impresa, el laboratorio de ideas e innovación para las pymes italianas, promovido por GEA, Harvard Business Review y Arca Fondi SGR.
Esta es una reflexión amplia sobre los desafíos que enfrenta el mundo del crédito a la luz de la innovación tecnológica, el proceso de agrupación de entidades, pero sobre todo la recuperación económica pospandemia.
El Foro tiene como socios científicos Prometeia e culo, la Asociación para el Desarrollo de los Estudios Bancarios y Bursátiles de laPontificia Universidad Católica del Sagrado Corazón y el patrocinio de Bolsa italiana y la Comisión Europea.
Para abrir el baile Patrizia Grieco presidenta del MPS lo que sustentó la posibilidad, pero sobre todo la necesidad, de que el banco se convierta en un factor habilitador de la transición ambiental y sostenible, acompañando a las cadenas de suministro vinculadas a los combustibles fósiles hacia una transición justa.
Para los intermediarios financieros, sin embargo, es importante identificar cadenas de suministro más sensibles que puedan funcionar como modelos, comentando también el papel del Plan nacional de recuperación y resiliencia, muy importante porque identifica cadenas de inversión e innovación que pueden ser apoyadas por los bancos para aumentar la conciencia también en los temas de gestión de riesgos y sostenibilidad.
Segundo Giuliano Cicioni, socio y director de Banca de KPMG, el reto de los próximos años será conciliar la presencia de la banca tradicional con los elementos de innovación y tecnología que surgen fuera del sistema bancario y contribuyen a cambiar la relación entre banco y cliente.
Intervino en el problema de la brecha de rentabilidad entre los bancos italianos y europeos. Giuseppe Lusignani vicepresidente de Prometeia, según la cual la reacción a la crisis generada por la pandemia se desarrollará por la doble vía de la diversificación de servicios y la reducción de costes, también a través de una mayor racionalización de la red de distribución. El principal problema, sin embargo, sigue siendo la inversión en tecnología, que en Italia representa el 3/5 % del margen de intermediación, mientras que en los mejores países europeos es igual a tres veces. Los bancos más inclinados a invertir, según Lusignani, son los más grandes mientras que los más pequeños siguen concentrados en garantizar la seguridad de los canales remotos.
Giovanni Sabatini, director general de ABI, subrayó la necesidad de iniciar un camino compartido a nivel europeo que permita reforzar el papel internacional del euro y estudiar una posible futura moneda digital.
La segunda sesión tuvo como tema central la reflexión enlimpacto de la transformación digital, con sus oportunidades y dificultades ligadas sobre todo a la adecuación de los procesos internos. Analizando la relación con el cliente, cómo ha cambiado y fortalecido gracias a los canales digitales.
Según el director general de Credimi, Ignazio Rocco, la digitalización impacta en la mejora de la rentabilidad: los sectores con mayor uso del comercio electrónico generalmente tienen mejores calificaciones y crecen más.
La última sesión echó una mirada más allá de la crisis, analizando los mejores instrumentos financieros para apoyar el desarrollo. No podía faltar una mención al tema deeuro digital que debe verse como una oportunidad. Como se ha mencionado, el sistema bancario ya ha enfrentado innovaciones que se consideraban perjudiciales para la estabilidad y rentabilidad de los bancos (como la ley de SIM y ahorro administrado de 1991). Todas innovaciones que a su vez constituyeron un estímulo para el crecimiento de los bancos. Y así debe ser esta vez también. El problema no es hacerlo, quien lo haga primero se lleva una parte del mercado.
laItalia es un país que no crece, con una economía bloqueada desde hace dos décadas: 5.000 billones de euros de riqueza privada, de los cuales 1.800 depositados en cuentas corrientes que no dan rendimiento alguno. Esta es la imagen del país esbozada por Ugo Loeser, director general de Arca Fondi SGR y presidente de la sesión final del Global Banking Forum.
Segundo Ugo Loeser, director general de Arca SGR, en Italia hay dos visiones contrapuestas: por un lado, una visión frugal extremadamente peligrosa que ve a Italia incapaz de crecer, a diferencia de la deuda pública que sigue aumentando, y una visión dinámica, mediterránea, que en cambio ve esta situación como una oportunidad : con un apalancamiento económico financiado por el BCE a tipos negativos, para utilizar el apalancamiento de la deuda pública.
Loeser concluyó defendiendo la necesidad de crear una infraestructura institucional que propicie la conexión de las inversiones financieras y la economía real, reconociendo el cambio de paradigma en la industria financiera.
La primera edición del Global Banking Forum ciertamente permitió una discusión profunda y constructiva sobre los grandes desafíos que aguardan a la sistema bancario e finanziario en los próximos años, durante la fase de recuperación de la emergencia sanitaria. Luego de ilustrar y discutir los riesgos asociados a una etapa de reconstrucción del país, surgió la conciencia de que existen grandes oportunidades (para los bancos sobre todo) que debemos saber aprovechar para relanzar el país.