El Tribunal de Cuentas rechaza el proyecto de ley de reforma fiscal. “No tiene cobertura -explicaron los jueces- ya que parte de la recaudación ya fue utilizada por el decreto de agosto”. La evaluación provino de Luigi Giampaolino, presidente de la Corte, durante una audiencia ante la Comisión de Finanzas de la Cámara.
La receta sugerida es "gravar los bienes personales e inmuebles", en lugar de evitar "recortes lineales a los beneficios que serían recesivos". Para Giampaolino es fundamental que las autoridades fiscales no se centren "en el trabajo y los negocios". Sin embargo, el proyecto de ley de delegación responde a necesidades crecientes que "reflejan el descontento generalizado con un sistema tributario en el que la contradicción entre una alta rentabilidad en términos de recaudación y una alta tasa de evasión fiscal alimenta lacerantes conflictos distributivos". En general, Giampaolino subrayó cómo "el camino de la reducción del gasto social es difícil y corre el riesgo de producir efectos no diferentes a los que se derivan de una tasa excesiva y distorsionada".
