En caso de que la emergencia del coronavirus se prolongue hasta finales de abril, El valor agregado de Italia corre el riesgo de reducirse en casi 19 mil millones, una reducción que en términos porcentuales se traduce en un -1,2% respecto a 2019. Este es el estimado por Unioncamere, contenido en un análisis realizado en colaboración con el Centro de Estudios de las Cámaras de Comercio Guglielmo Tagliacarne sobre la base de datos actualizados al 2 de marzo.
El estudio muestra que las tres regiones del norte de Italia más afectadas por el contagio de Covid-19 obviamente pagarán las mayores consecuencias. En Lombardía, Véneto y Emilia Romaña, el valor añadido podría reducirse en más de un 2 %. En la zona roja, compuesta por once municipios, los efectos de la emergencia podrían ser muy graves. Si, como es probable, las restricciones impuestas por el Gobierno para frenar el contagio se prolongan hasta finales de marzo, estos municipios podrían perder 238 millones de euros de facturación y casi 140 millones de valor añadido.
El estudio de Unioncamere también amplía el horizonte de análisis hasta junio. De continuar la emergencia sanitaria en los próximos tres meses, en su alcance actual, las estimaciones se volverían aún más prohibitivas, con se espera que el valor añadido caiga un 2,3%: en cifras de 37 millones de euros. Territorialmente, Lombardía perdería -3,9% de su riqueza, Veneto -4,4%, Emilia Romagna 4,3%.
A nivel sectorial, las repercusiones en el turismo son muy graves que corre el riesgo de esfumarse casi 4 millones de valor añadido (-6,3% anual) por la caída de asistencia anunciada hasta finales de abril. “La pérdida de valor añadido podría alcanzar los 7,7 millones de euros (-12,2%) si continúa la emergencia actual pero solo hasta junio, salvando así la afluencia esperada en la temporada estival”, subraya Unioncamere.
Los efectos también podrían ocurrir en las exportaciones.: “más del 10% de las ventas italianas en el extranjero – destaca el informe – se dirige precisamente a aquellos países que, en la actualidad, han impuesto mayores restricciones a la circulación de personas”.
"Las Cámaras de Comercio de Italia están listas para hacer su parte para apoyar las empresas y los territorios", se lee en la nota. Para dar su contribución, Unioncamere ha creado un "grupo de trabajo" integrado por presidentes de cámaras de comercio de diferentes zonas del país que deberán monitorear la situación, identificar las medidas más adecuadas e implementar las acciones más urgentes para apoyar a las empresas de los sectores más afectados.
