Prohibición de entrada y salida de las zonas del norte de Italia afectadas por el coronavirus que lamentablemente también ha afectado a Italia, más que el resto de Europa, ya con tres víctimas (uno en Véneto y dos en Lombardía) y elevando el triste recuento de contagios a más de 100 casos, que actualmente afecta a 5 regiones en total (además de Véneto y Lombardía, también están Piamonte, Emilia-Romagna y Lazio). Así lo decidió en la noche del sábado el Gobierno, reunido de urgencia en la sede de Protección Civil, en el primer decreto sobre la emergencia del coronavirus al que pronto seguirá otro con ayudas económicas a las zonas y poblaciones afectadas por la epidemia.
El decreto, además de laaislamiento de las áreas afectadas en el área de Lodi y en la región de Veneto que se convertirán en verdaderas "zonas rojas", también prevé el cierre de escuelas, oficinas y empresas, la interrupción de los viajes escolares en Italia y en el extranjero y de eventos deportivos y no deportivos. Como resultado, los partidos de fútbol de la Serie A de Inter, Atalanta, Turín y Verona fueron cancelados, al igual que el Carnaval de Venecia. La Catedral de Milán también estuvo cerrada el domingo por la tarde. Las medidas de emergencia se modularán en función de la evolución de la situación sanitaria y tendrán una duración mínima de un par de semanas.
Cualquier persona que viole las disposiciones del gobierno se enfrentará a sanciones penales que pueden llegar a tres meses de prisión. Sólo los prefectos podrán autorizar excepciones especiales. Pero para hacer cumplir las prohibiciones, el Gobierno, además de la colaboración de los ciudadanos, hará uso de las fuerzas del orden y no excluye la intervención del ejército. Puestos de control de carabineros y policías están previstos alrededor de los Municipios del contagio para evitar la salida de los pobladores mientras su alimentación será asegurada por corredores “estériles”, regulados por las prefecturas, para permitir el ingreso de víveres y medicinas.
En las llamadas "zonas rojas" no llegarán trenes ni transporte público y dentro de las áreas afectadas, la circulación será severamente limitada y, si es necesario, totalmente prohibida.
"Por el momento -explicó el primer ministro Giuseppe Conte- no hay condiciones para obtener una suspensión del tratado de Schengen, una medida draconiana con respecto a las necesidades del contagio".
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