“Podemos imaginar los efectos de la pandemia del coronavirus distribuidos en tres círculos concéntricos”. Alessandro Fugnoli, estratega de Kairos, lo dice en el último episodio del columna de video "En el cuarto piso".
“El primer círculo es China central – explica el analista – donde los daños sociales y económicos son muy graves y se prolongarán al menos durante todo el primer semestre del año”.
El segundo “es China en su conjunto – continúa Fugnoli – donde los daños humanos son mucho más contenidos, pero el daño económico siguen siendo relevantes, porque el choque es tanto del lado de la oferta como del lado de la demanda”.
El tercer círculo “es El resto del mundo, donde los efectos humanos no son relevantes por el momento, mientras que los económicos se refieren principalmente a la ruptura de algunas cadenas de producción, dado que muchos componentes llegan de China y obviamente hay retrasos, que se notarán en los próximos meses”.
Otra consecuencia general de la pandemia del coronavirus “es la caída de los precios de las materias primasy que China importe más, empezando por el petróleo –subraya de nuevo el estratega de Kairos–, por lo demás, los efectos deben considerarse limitados”.
En cuanto a las contramedidas implementadas hasta el momento, Fugnoli señala que "las autoridades monetarias chinas respondieron rápidamente, estabilizando los mercados financieros asiáticos y fomentando una actitud aún más expansiva de otros bancos centrales”.
En este contexto, ¿qué estrategia recomendaría a los inversores? Según el experto, hay que tener en cuenta los aspectos psicológicos. En los mercados existe la conciencia de que "las autoridades de todo el mundo estarán disponibles para brindar ayuda tanto a nivel monetario como fiscal", por lo que los operadores "parecen haber ya dejo atras el problema del coronavirus y psicológicamente incluso están preparados para alcanzar nuevos máximos con relativa rapidez”.
En consecuencia, la sugerencia es “no cedas al pesimismo y mantente constructivo", mientras se mantiene "precaución durante al menos dos o tres semanas”, sin “exagerar en el afán de aprovechar la bajada de precios registrada recientemente”.
¿La razón? Simple: "Todavía no estamos seguros de si la pandemia ha sido contenida y por tanto no podemos saber si los efectos en el resto del mundo serán realmente nulos”.
