El Coronavirus se extiende por todo el mundo y las fake news viajan tan rápido como el contagio. Nunca como en este periodo de emergencia seria util equilibrar e sentido común. La verificación de las fuentes y el análisis en profundidad, antes de compartir, deben ser las consignas en este mar de información que se distribuye a través de canales que no sean oficiales. Y en cambio parece una carrera por ver quién envía primero las noticias más sensacionalistas y alarmantes sobre los métodos de contagio. A veces, para asombrar, pero por su sencillez, son las formas de protección -presuntamente tales- que son recomendadas por tal o cual familiar, por un amigo con conocimientos en el campo de la medicina o por un colega informado. Y todos confían ciegamente. La cadena arranca y el mensaje se envuelve en el encanto de una operación secreta aderezada con esa manía de protagonismo que nos enorgullece de haber conocido/difundido noticias antes que los demás.
Las noticias falsas pueden causar un daño enorme. Es necesario un esfuerzo conjunto para no ceder a la voluntad de ser el centro de atención. Es necesario recuperar todo el equilibrio necesario para una lúcida acción de búsqueda de fuentes oficiales y relevancia para las indicaciones. Demasiadas personas, en estos días, están demostrando no ser capaz de hacer lo que hay que hacer: o hacen más o hacen menos.
Sin embargo, la forma de evitar ser presa de bulos y desinformación es muy sencilla. solo recuerda eso cualquier video, audio o mensaje de texto que no provenga de un canal oficial se considera falso hasta que se demuestre lo contrario. No se debe compartir, sino tirar a la basura.
Desde el inicio de la emergencia por el Coronavirus, las fake news difundidas y desmentidas puntualmente por los expertos han sido (por ello, repetimos: ES INFORMACIÓN FALSA):
- El hábito de tomar bebidas calientes y enjuagarse la boca con agua tibia ayuda a eliminar el virus. FALSO
- La eficacia de la vitamina C en pacientes ya afectados por Coronavirus como terapia. FALSO
- El coronavirus puede sobrevivir hasta nueve días en el asfalto. FALSO
- Las mascarillas caseras son una gran solución para no contagiarse. FALSO
- Para hacer Amuchina casera solo mezcla sal gruesa, lejía y agua. FALSO
- El Coronavirus fue creado en el laboratorio para un experimento que luego se salió de control. FALSO
- La emergencia es una estrategia de tensión estudiada en la mesa. FALSO
- Un carro tanque transportaba y tenía las iniciales “COVID-19” para identificar su contenido. FALSO
- Bill Gates predijo el brote de coronavirus en 2015. FALSO
- La psíquica Sylvia Browne predijo el brote de coronavirus en su libro de 2008. FALSO
- La enfermedad respiratoria ahora conocida como COVID-19 es una simple gripe. FALSO
- En 2009 ya se producía Amuchina contra el nuevo Coronavirus. FALSO
- Los cardiólogos de la unidad de cuidados intensivos del hospital de Milán (sin especificar, nota del editor) dicen que solo hay 3.000 ventiladores pulmonares disponibles y que todos los pacientes que superen estos datos están destinados a morir. FALSO
- El coronavirus solo afecta a los ancianos. FALSO
- Existe un preparado homeopático útil contra el Coronavirus. FALSO
- Los marines han desembarcado en Italia para intervenir en un posible levantamiento popular en caso de que haya que tomar decisiones drásticas. FALSO
- Cruz Roja ha enviado una tabla con el historial de síntomas de COVID-19. FALSO
NB Cuando se indica "Coronavirus", el actual "SARS-CoV-2" se refiere claramente
El mejor remedio para atajar el alarmismo y evitar que aumente la confusión es actuar y Haz tu parte contra este afán de compartir: por lo tanto, no se trata solo de ignorar el mensaje, sino que se puede y se debe oponerse activamente a la circulación de noticias falsas.
¿Como? Basta señalar a quienes se prestan a ser vehículo de difusión de información no comprobada, incorrecta y peligrosa, que se están comportando de manera temeraria; cual es él mismo es parte del problema.
A menudo se señala con el dedo, a veces con razón, a la prensa, pero nunca como en este caso, contribuye a empeorar el escenario de lo que podría haber sido.
Aparte de todas las personas de buena fe o simplemente negligentes, existen quienes difunden noticias falsas en Internet con un fin específico: ganar dinero con publicidad y clics en su sitio, disfrute de un período relativamente corto de popularidadhacer propaganda política.
Porque, en una época en la que a todos les gustaría comprometerse con algo, a falta de otra cosa, el compromiso contratrastorno de la información?