El Consejo de Seguridad de la ONU "condena enérgicamente" el lanzamiento de misiles por parte de Corea del Norte y exige que todos los estados miembros "implementen de manera completa, rigurosa y rápida" las sanciones impuestas por las Naciones Unidas. La declaración, adoptada por unanimidad, condena a Pyongyang "por sus escandalosas acciones y amenazas contra otro Estado miembro de la ONU, exigiendo que tales actos cesen de inmediato". Sin embargo, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no amenaza con adoptar nuevas sanciones contra Corea del Norte.
Mientras tanto, la respuesta de Seúl no se hizo esperar tras la nueva provocación de Kim. Las Fuerzas Armadas de Corea del Sur lanzaron ocho bombas cerca de la frontera con Corea del Norte en una demostración de "fuerza abrumadora" -como la llamaron los medios locales- en respuesta a la prueba, según el diario británico Independent, del ataque con misiles realizado por Pyongyang. Durante la noche -de hecho- Corea del Norte lanzó un misil balístico de mediano alcance: es el primero diseñado para llevar una ojiva nuclear según informes de medios surcoreanos.