Una terrible sequía ha golpeado el Corea del Norte, el peor desde 2001, según la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA). Solo en la provincia de Pyongan del Norte, cientos de miles de personas (agricultores y trabajadores, pero también funcionarios del partido y oficinistas) trabajan codo con codo con los soldados todos los días para regar campos y arrozales.
La KCNA ha publicado algunas fotos tomadas en una granja cerca de Pyongyang, en las que se ve a los agricultores cargando agua en baldes y botellas de plástico y vertiéndola en la tierra seca. La naturaleza parece haberse tomado la molestia de desmentir al líder Kim Jong-un, quien en su discurso de principios de año había señalado a la agricultura como objetivo primordial de la planificación económica.pe había instado a empresas y trabajadores a aumentar la producción agrícola. El Rodong Sinmun, el órgano de prensa oficial del Partido de los Trabajadores de Corea, declaró que "superar la sequía no es sólo una necesidad práctica, sino sobre todo un deber, realizado para lograr los propósitos más nobles del partido".
El mismo periódico, al saludar un excepcional viaje de pesca en el Mar del Oeste, llamó al líder supremo "gran madre" en lugar de "gran padre" del país. "Fue un milagro", escribió, "no por la ciencia y la técnica, la fuerza física o una coincidencia de la historia, sino por el amor que la gran madre Kim Jong-un tiene por su pueblo". El insólito nombre, según algunos comentaristas extranjeros, cumple la función, en un momento marcado por un grave desastre natural, de enfatizar el papel de Kim como protector de la nación.
