No hay matrimonio, pero quedan los bienes. ¿Cómo proteger los bienes de quienes conviven? El Consejo Nacional del Notariado ha propuesto la creación de un nuevo instrumento: el “Convenio de Convivencia”. La iniciativa -dirigida a todas las parejas de hecho, incluidas las homosexuales- fue presentada ayer en Roma y será el tema central de una jornada de puertas abiertas el 30 de noviembre en todas las oficinas de los consejos notariales de distrito.
Adiós a Pacs y Dico, proyectos que nunca despegaron. Los notarios lanzan una solución diferente para sortear el tema de la convivencia en sí, en el que la legislación italiana no logra avanzar, y se centran en la protección material de las personas: los contratos de convivencia, de hecho, "no entran en el fondo de la relación - precisa Maurizio D'Errico, presidente del Consejo Nacional -. La regulación de la convivencia es del legislador: los notarios regulan la parte patrimonial”.
Son varios los criterios que pueden definirse con el contrato: desde la participación en los gastos comunes hasta la atribución de la propiedad de los bienes adquiridos durante la convivencia, desde las modalidades de uso de la vivienda hasta la definición de las relaciones de propiedad recíproca en caso de de terminación de la convivencia. En cuanto a los hijos, se podrán definir las relaciones patrimoniales sobre manutención y educación.
A partir del 2 de diciembre, estos nuevos instrumentos podrán "suscribirse en cualquier momento de la convivencia -explica Domenico Cambareri, consejero nacional del Notariado responsable de comunicación- pero también podrán definir relaciones patrimoniales en caso de terminación de la relación, evitando discusiones y reclamos en el momento de la ruptura".
