Il River Plate De vuelta al techo de América del Sur. EL Milionarios de Buenos Aires derrotó al Tigres mexicano por tres goles a cero en la final de vuelta de la Copa Libertadores, tras empatar 0-0 en el partido de ida en el Estadio Universitario de San Nicolás de los Garza, y se tituló campeón de Sudamérica diecinueve años después último triunfo.
Incluso entonces en el río había Marcelo Gallardo. En 1996 como jugador (junto, entre otros, con Almeyda, Francescoli, Ortega y Hernán Crespo), ahora como entrenador. Desde hoy el Muñeco es el único Millonario capaz de ganar una Copa Libertadores en las dos modalidades.
Al tigres, uno de los equipos más ricos de Sudamérica, no fue suficiente una faraónica campaña de compra de verano, con la guinda del pastel representada por Gignac, El ex delantero centro del Marsella arrebatado de la competencia de los grandes europeos a son de dólares, para subvertir la ley del Monumental, el estadio de River.
Tras haber desbloqueado el partido con un cabezazo de Lucas Alario al final de la primera parte, los de Gallardo cerraron la práctica a la media hora de iniciada la segunda parte con un doblete demoledor: primero el penalti de Sánchez, luego, en el interior A los pocos minutos, el sello de Funes Mori, todavía de cabeza.
Para River es un triunfo que sanciona definitivamente el renacer de un equipo que hace poco más de cuatro años se coló por primera vez en su historia a la segunda división. Nunca antes un equipo había pasado tan rápido del polvo de la segunda división al título de campeón de Sudamérica.