Misión cumplida del Primer Ministro, Giuseppe Conte, quien, durante su visita a Washington, recibió el apoyo del presidente estadounidense, Donald Trump, en los tres temas centrales de las conversaciones:
- la Conferencia sobre Libia que se celebrará en Italia;
- la sala de control permanente entre EE.UU. e Italia para el Mediterráneo en materia de lucha contra el terrorismo, mayor seguridad, inmigración y sobre todo Libia;
- la garantía de que los intereses de las empresas italianas no se verán afectados por los derechos, con especial referencia a los productos agroalimentarios.
La noticia fue confirmada por fuentes en el Palazzo Chigi al final de la reunión en la Casa Blanca.
En particular, en la sala de control, que se implementará a través de los ministerios recíprocos de Asuntos Exteriores y Defensa, Italia asumiría un papel de punto de referencia, en Europa, para Libia y de interlocutor privilegiado con los EE.UU. La idea es que Italia y EE. UU. puedan convertirse juntos en promotores y partidarios de la estabilización del país norteafricano.
“Conte está haciendo un trabajo fantástico – dijo Trump – Estoy muy de acuerdo con lo que está haciendo en materia de inmigración legal e ilegal. Estoy de acuerdo con su gestión de fronteras. Muchos otros países de Europa deberían seguir el ejemplo de Italia” sobre inmigración y en una posición dura en las fronteras, explicó el presidente estadounidense.
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Y nuevamente: “Italia es un gran país para invertir – continuó el presidente estadounidense – Conte hará un excelente trabajo, sabe cómo promocionar y vender productos italianos. Conducirá a cifras récord. Con Conte hablaremos de aranceles y comercio: tenemos un déficit con Italia de 31 mil millones de dólares. Y estoy seguro de que lo arreglaremos muy rápido. Estás pidiendo aviones, muchos aviones".
Pero Trump fue igualmente claro cuando exigió que no haya concesiones en las sanciones contra Rusia. Y también emitió una clara advertencia en el Tap, el gasoducto que debe llevar gas desde Azerbaiyán a Europa sin pasar por Rusia: "Quiero algo competitivo y espero que el primer ministro pueda hacerlo y completarlo". Conte respondió: “Italia es perfectamente consciente de que el Tap es una obra estratégica. Pero hay preocupaciones en las comunidades locales sobre la construcción del gasoducto y es mi intención atenderlas”.
El primer ministro italiano agregó: “Con esta fructífera reunión hemos dado un paso más para actualizar nuestra cooperación: somos dos gobiernos de cambio, muchas cosas nos unen. Con la sala de control en Libia hay casi un hermanamiento entre EE. UU. e Italia: América reconoce nuestro papel como interlocutor privilegiado”.
