La economía italiana crece aunque lentamente y Confindustria se vuelve más optimista: las estimaciones del producto interior italiano se revisan al alza y las de la tasa de desempleo a la baja.
Sin embargo, el Centro de Estudios Confindustria destaca la incertidumbre política reinante en Europa y advierte de la situación italiana: cualquier inestabilidad política podría debilitar los incentivos a la inversión.
Tornado a las estimaciones, para 2016 Confindustria prevé un aumento del PIB del 0,9%, frente al +0,7% estimado anteriormente. En 2017, sin embargo, el crecimiento en Italia aumentó a +0,8% desde el +0,5% anterior. En 2018 se alcanzará finalmente un crecimiento redondo del 1%. De acuerdo con lo que leemos en el volumen Escenarios Económicos, presentado hoy y cerrado el 8 de diciembre, la razón del aumento radica en el mejor desempeño de la economía registrado en el presente año. Además, según la Confederación General de la Industria Italiana, también contribuirá la ley de Presupuesto, que prevé una mayor flexibilidad en el ratio de déficit del PIB y estímulo fiscal a las inversiones.
En cuanto a la relación déficit-PIB, Confindustria prevé: 2,4% en 2016 (era 2,5) y 2,5% en 2017 (era 2,3%). Las previsiones del Centro de Estudios Confindustria son de una deuda del 132,7% del PIB en 2016 y del 133,4% en 2017.
Otra buena noticia viene de las estimaciones sobre la tasa de paro italiana que se situará en el 11,4% en 2016 (la estimación anterior era del 11,5%), mientras que en 2017 bajará al 11%, desde el 11,2 anterior. En 2018 la tasa de desempleo prevista es del 10,5%. En cambio, el empleo total (ULA) debería crecer un 1,1% este año y un 0,6% el próximo año.
