Existe una diplomacia paralela a la tradicional que a partir de ahora se encargará de promover el Made in Italy agroalimentario en el mundo, o una de las voces activas en constante progreso que aporta más del 15 por ciento de nuestro PIB, y nació con los atavíos institucionales del Ministerio de Políticas Agrarias. Es la Asociación Nacional Italiana de Embajadores del Gusto inaugurada por el Ministro ante una multitudinaria audiencia de chefs estrella, pizzeros, pasteleros, periodistas gastronómicos y enológicos, directores de las principales guías de restauración y buen beber en Italia, empresarios. Al presentar la iniciativa, el Ministro se dirigió a ellos con estas palabras: “Esta es su casa, esta es una parte fundamental de la experiencia agroalimentaria y gastronómica de nuestro país, que hay que desarrollar. Ya se han dado pasos asombrosos en los últimos años, de lo individual hemos llegado a lo colectivo”. Pero los problemas no faltan y derivan precisamente del éxito de la marca italiana en el mundo que impulsa una industria de la falsificación que exige políticas agresivas capaces de adaptarse a los tiempos en constante evolución para la protección de nuestros productos. La consigna, por tanto, se convierte en imaginación, calidad y ganas de hacer. Por lo tanto, Martina pide a los chefs y a todos los protagonistas de la cadena agroalimentaria que “representen a Italia de la mejor manera posible, con toda la pasión, la inspiración y la imaginación de que dispongan. Quien venga después de mí – concluye el ministro – no tendrá que empezar de nuevo, estos caminos positivos no son fruto de una sola persona”.
Y aquí está, pues, la asociación de nuestros embajadores del gusto. Carlo Petrini, creador y fundador de Slowfood, ha sido llamado a la presidencia de honor, y ciertamente no necesita presentación y recibe una verdadera ovación por su
contribución fundamental no sólo cultural al descubrimiento del patrimonio gastronómico y enológico italiano. Los honores de la casa son protagonizados por la chef Cristina Bowerman, durante años directora y profesora de cursos de cocina profesional en varias escuelas italianas y extranjeras, llamada a la presidencia y Paolo Marchi, vicepresidente, que ha firmado numerosas iniciativas de gran éxito en Italia y en el extranjero para la promoción y el conocimiento de nuestra agroalimentación. Pero, ¿cuál será la filosofía de la recién formada asociación diplomática? Reunir la excelencia de la restauración italiana en una sola realidad agregada con el objetivo de crear un sistema - una nueva palabra en el vocabulario de nuestra realidad de producción y restauración para valorizar el patrimonio cultural agroalimentario y gastronómico nacional tanto en Italia como extranjero en todos los aspectos. Incluye chefs, restauradores, pizzeros, sumilleres, gente de sala, pasteleros y propietarios de heladerías, nombres destacados pero sobre todo personas que han hecho excelente la cocina italiana con su compromiso y la calidad de su trabajo. “Gracias a la experiencia reciente de la Expo Milano 2015, el significado de embajadores se ha encontrado con nuestro mundo, llamándonos a una misión ambiciosa: difundir en Italia y en el mundo la identidad, la historia, la sensibilidad de nuestro país a través de nuestra pasión, nuestro trabajo. – dice la presidenta Cristina Bowerman – La cocina italiana de hoy es tradición de excelencia y vínculo indisoluble con el territorio pero también investigación e innovación: crecimiento guiado por el más articulado de los sentidos, el gusto. Hablando de embajadores del gusto, hoy pensamos en el trabajo de mujeres y hombres que no solo viven en cocinas o restaurantes sino que viajan, aprenden y devuelven la experiencia a través de la interpretación. Nuestra misión parte de la conciencia de que narrar y valorizar el patrimonio de la comida y el vino italianos significa contribuir, en sinergia con las instituciones, también al desarrollo del país.
La iniciativa presentada en Mipaaf no surge de repente sino que es fruto de un proceso de construcción que ha conocido puntos de inflexión y maduración de sus objetivos en momentos institucionales incisivos como el I Foro de Cocina Italiana que se celebró el 2 de marzo de 2015, la presentación, durante la Expo Milano 2015, de la Ley Alimentaria del 27 de julio siguiente, el documento programático que por primera vez en el sector agroalimentario presenta un plan de acción para la valorización de la cocina italiana poniendo en sistema a instituciones y profesionales del sector y, posteriormente, la firma del Memorándum de Entendimiento para la Promoción en el Extranjero de la Cocina Italiana de Alta Calidad que data del 15 de marzo de este año. Y es precisamente con el apoyo de las Instituciones y en apoyo de ellas que la Asociación pretende materializar sus fines en proyectos: objetivos que van desde la promoción de los productos italianos y los valores del Made in Italy, en Italia en el exterior, hasta el mantenimiento de un papel activo en la promoción de la cultura alimentaria en las escuelas y centros de salud, en la creación de espacios de discusión e intercambio sobre temas sociales y de trascendencia para el sector, involucrando temas nacionales, europeos e internacionales para la construcción de un mensaje coordinado en apoyo de la calidad y el bienestar general. Esto sin olvidar los aspectos formativos de las nuevas generaciones para abordar sus proyectos de mejora en su trayectoria estudio-trabajo buscando una interlocución directa con el Ministerio de Educación.
Para completar el significado de la iniciativa y su trascendencia, cabe recordar que entre los Embajadores del Gusto figuran nombres del sector enogastronómico respetados en todo el mundo como Corrado Assenza, el príncipe de nuestros pasteleros, Andrea Berton, Massimo Bottura, chef de tres estrellas clasificado como el primer restaurante del mundo en la lista de The World's 50 Best Restaurant Awards 2016 en Nueva York (primer restaurante italiano en ganar el título), Antonino Cannavacciuolo, estrella de televisión, María y Alfonso Caputo, Moreno Cedroni , Enrico Cerea, Enzo Coccia y Francesco y Salvatore Salvo, maestros pizzeros, Carlo Cracco, Pino Cuttaia, Anthony
Genovese, Ernesto Iaccarino, Davide Oldani, Valeria Piccinni, Niko Romito, Davide Scabin, Gualtiero Marchesi, Giorgio Pinchiorri. Y los gastrónomos y profesores universitarios incluyen a Max Bergami, Marco Bolasco, Luigi Cremona, director de Touring Guide, Edoardo Raspelli, Enzo Vizzari, director de Espresso Guide. En definitiva, con un cuerpo diplomático de este nivel será fácil conquistar nuevas posiciones en el mercado internacional y difícil perder una guerra.
