La Navidad se ha vuelto cada vez más digital. Durante las vacaciones el crecimiento de laSi el comercio electrónico se ha convertido en un verdadero auge involucrando a un número creciente de italianos (9,2 millones contra 7,2 el año pasado), por un valor total de aproximadamente 2,5 millones.
Las últimas estimaciones sobre las ventas online, de hecho, hablan de una crecimiento alrededor del 30% en comparación con el año pasado, mientras que los canales tradicionales continuaron luchando, registrando una nueva caída.
Un crecimiento impetuoso que promete prolongarse durante mucho tiempo, aprovechando la onda larga de la difusión cada vez más generalizada de tableta y teléfono inteligente: Según una encuesta encargada por eBay, de hecho, el 44 % de los italianos ha realizado compras online y el 34 % de los italianos ha utilizado un dispositivo móvil para comprar al menos un regalo.
El consumo navideño, por tanto, viaja por la red, y los grandes minoristas online decoran sus escaparates virtuales para atraer al mayor número de clientes con ofertas y promociones. Empezando desde eBay, el primer gigante auténtico del comercio electrónico en entrar con fuerza en la vida de los italianos y que, en el mes de diciembre (especialmente el 15 de diciembre), registró su pico anual de entradas.
De la misma manera Spotify ha elegido el periodo navideño para lanzar algunas promociones: sobre todo la posibilidad de que los nuevos suscriptores se suscriban a una suscripción trimestral pagando sólo 9,99 euros, mientras que los ebooks, a pesar de las numerosas promociones que también realizan algunas editoriales, luchan por despegar.
Pero el boom navideño es solo la punta de un iceberg mucho más grande. L'Comercio electrónico B2C (de empresa a consumidor) registrada, solo en Italia, una crecimiento del 17% anual para el conjunto de 2014, por valor de 13,3 millones de euros, mientras que las ventas a través de smartphones se duplicaron (+100%), alcanzando los 1,2 millones de euros.
Una tendencia positiva que, sin embargo, resulta todavía tarde en comparación con los datos de los grandes países europeos, y en particular del Reino Unido y Alemania. Un problema, en parte, de demanda (la brecha digital, pero también una baja propensión cultural a las compras a distancia), pero también de oferta, que en algunos sectores y en algunas zonas de Italia sigue siendo escasa.
Sin embargo, a pesar de este retraso, la tendencia de crecimiento sigue siendo tan evidente como para dejar claro, de una vez por todas, que vivimos cada vez más en un mundo digital.