También El sur de Italia apuesta por las start-ups: en el Sur -de 2013 a 2017- el número de pequeñas empresas innovadoras creció a una tasa anual del 82%, superior a la media nacional que se sitúa en el 78%. Este es uno de los datos más interesantes que se desprende del informe "La economía de las regiones italianas y la relación entre las administraciones locales y las empresas" por I-Com (el Instituto para la Competitividad) presentado hoy en Roma con motivo de la etapa final del Observatorio de las relaciones territorio-empresa que en 2017 abordó Barilía, Milán y Venecia.
El Observatorio ORTI, incubadora itinerante de relaciones virtuosas entre empresas y autoridades locales que ya va por su tercera edición, se celebró en colaboración con Airbnb, BASF, CAP, Enel, Eni, Exprivia, Terna, TAP y Vodafone y se desarrolló en colaboración con Public Affairs Asesores.
Además, en el Sur, el porcentaje de start-ups que se caracterizan por una fuerte presencia de jóvenes en la estructura empresarial es mayor: en el Sur, esta cifra alcanza el 23% frente a una media nacional del 20%.
Si en 2013 solo había 824 start-ups en Italia, a finales de 2017 las registradas eran 8.381: En sólo cuatro años, el número de empresas se ha multiplicado por diez. Sin embargo, a pesar del crecimiento significativo en el sur, la mayoría de las nuevas empresas continúan concentrándose en el centro-norte de Italia. En particular en Lombardía -donde hay 1.955 empresas innovadoras- seguida de Emilia-Romagna con 867 y Lazio con 820. Sin embargo, si tenemos en cuenta el número de habitantes de cada Región, se desprende que, en términos porcentuales, la concentración máxima de empresas emergentes se registran en Marche, seguida por Trentino Alto Adige, con Lombardía en tercer lugar. El último en este ranking en particular es Puglia. “El crecimiento de las start-ups en el Sur es una respuesta a la crisis económica y laboral que afecta especialmente a los más jóvenes”, declaró el presidente de I-Com Esteban de Empoli quien supervisó la investigación junto con el director del Área de Instituciones Gianluca Sgueo. "Esta tendencia positiva también es fruto de los programas de apoyo a la puesta en marcha desarrollados por entidades como Invitalia”, continuó desde Empoli quien, sin embargo, también subrayó los principales puntos críticos a superar: “Tenemos que trabajar en particular en dos frentes. En primer lugar en las competencias, con la necesidad de adquirir los perfiles adecuados en el lugar adecuado. Para ser claros, no se puede pretender que un investigador sea el director comercial de una empresa, ni siquiera de una start-up. Además, el mercado de capitales para las pequeñas empresas innovadoras sigue siendo demasiado seco y poco líquido: el Estado debe fomentar la creación de un ecosistema virtuoso y abierto que facilite el acceso a la financiación y anime a los inversores privados a apostar por la innovación.
El Sur también registra buenos resultados en términos de distritos agrícolas: en Italia hay 10, de los cuales 5 en el Norte, 4 en el Sur y solo 1 en las Regiones Centrales. Diferente discurso, sin embargo, para los 137 distritos industriales italianos. La parte del león la componen Véneto y Lombardía -con 25 y 22 distritos respectivamente- mientras que las primeras regiones del sur de Italia son Puglia y Campania, con 8 y 7 distritos.
Sin embargo, el estudio muestra que las regiones del sur invierten menos que las demás en investigación y desarrollo. Su gasto en este sentido apenas llega al 1% mientras que las regiones del Norte gastan 1,6% y las del Centro 1,5% contra un promedio nacional de 1,4%. En este escenario, nueve Regiones superan la media italiana con valores de gasto en I+D que oscilan entre el 1,6 % y el 2,3 % del PIB: la más virtuosa es Piamonte con un 2,3 %, seguida de Emilia-Romagna con un 1,9 % y Lazio con un 1,7 %. Entre las Regiones del Sur, solo Campania registra una cifra superior a la media nacional.
Finalmente, el estudio también se centra en el grado de digitalización de nuestra administración pública y en la tasa de difusión de los denominados datos abiertos. El análisis territorial de los datos muestra que en Italia poco menos de una de cada tres administraciones municipales pone a disposición en línea información sobre ellos. Es en regiones fronterizas como Valle d'Aosta, Friuli Venezia Giulia y Trentino Alto Adige donde la cultura de transparencia y participación ciudadana tiende a estar más extendida -en comparación con el resto del país- con porcentajes que superan el 40% y un pico del 59 % en la provincia autónoma de Bolzano. Además, solo el 34 % de las administraciones municipales italianas permiten que un procedimiento completo se inicie y concluya electrónicamente, con rendimientos claramente superiores en las regiones del norte. Solo Véneto, Toscana y Cerdeña obtienen mejores resultados que la media nacional, mientras que Molise, Liguria y Puglia son las Regiones que obtienen los peores resultados desde este punto de vista.