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Coliseo otra vez arena? La propuesta de Franceschini divide a los expertos

La ministra de Bienes Culturales relanza vía Twitter una idea del arqueólogo Manacorda: devolver la arena al Coliseo, volverlo a caminar y tapar los laberintos subterráneos. Una idea fascinante y sugerente, pero que no gusta a todo el mundo.

Devuelve el Coliseo a su forma original, convirtiéndolo de nuevo en una arena. Parecería una boutade, dicho así, y en cambio es una idea que se está abriendo camino, al menos según el Ministro de Patrimonio Cultural Dario Francheschini, quien confía esta idea suya a un tuit, como suele suceder. : "La idea del arqueólogo Me gusta Manacorda de devolver su arena al Coliseo. Todo lo que necesitas es un poco de coraje”.

El arqueólogo Manacorda, en un estudio aparecido en la revista Archeo, hablaba, en efecto, de la reconstrucción en madera de la arena, para volverla transitable, de manera que cubriera el laberinto del subsuelo, ahora abierto al cielo. Para enriquecer su tesis, Franceschini también publicó en Twitter algunas imágenes de cómo se vería (y cómo se veía) el Coliseo.

Una idea fascinante, sin duda, pero que ya está dividiendo a los llamados expertos, abriendo un profundo abismo entre distintas concepciones de la arqueología. Restaurar la arena podría enriquecer la experiencia del Coliseo, devolverle vigor a un monumento, en todo caso, uno de los más visitados del mundo, y permitir nuevos caminos en su interior y, quizás, convertirlo en la arena capaz de albergar eventos de muy alto perfil. en el más sugerente de los encuadres.

La idea de Manacorda-Franceschini, abandonar la arquitectura necrófila para dar nueva vida a lo antiguo, deberá ser evaluada por una mesa técnica para establecer métodos, soluciones y costos, pero ya registra ilustres adhesiones como la del presidente del Consejo Superior del patrimonio cultural Gaetano Volpe y el ex superintendente Adriano La Regina (quien, sin embargo, pide prudencia en los costos y gastos de mantenimiento), pero también fracasos secos, como el del historiador del arte Tomaso Montanari y Salvatore Settis.

Para saber cuál será la nueva forma del anfiteatro romano, y sobre todo si la habrá, quizás solo nos quede esperar. El Coliseo ha estado aquí durante dos mil años de todos modos, no tiene prisa.

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