“Mi orgullo, mi herencia” es el título de la exposición sobre arte del siglo XX que ofrece el Municipio de Pienza del 29 de agosto de 2020 al 10 de enero de 2121, en el Museo de la Ciudad, en el corazón de la magnífica Ciudad Ideal Toscana.
Y para aclarar el título viene "la visión de Leone Piccioni", para indicar que ese siglo XX en la pintura es el elegido, reunido y colgado en las paredes de su casa por un gran intelectual, Piccioni precisamente, a lo largo de una toda la vida Cada coleccionista, grande o pequeño, crea una colección que lo refleja, que es un poco su verdadero retrato.
La colección de arte que reunió Leone Piccioni (Turín, 9 de mayo de 1925 - Roma, 15 de mayo de 2018) a lo largo de su dilatada existencia es el claro espejo de que ha sido uno de los mejores intelectuales que Italia ha podido presumir en la segunda mitad del "largo siglo".
Detrás de cada una de las más de 95 obras expuestas en el Museo de la Ciudad hay una frecuentación, una asonancia precisa, una referencia a la poesía oa la literatura, un pensamiento compartido. Pero también la simple emoción de un momento.
La lista, en estricto orden alfabético de los artistas de la Colección Piccioni, lee los nombres de: Afro Basaldella, Remo Bianco, Alberto Burri, Giuseppe Capogrossi, Carlo Carrà, Mario Ceroli, Filippo De Pisis, Piero Dorazio, Jean Fautrier, Lucio Fontana , Remo Formichi, Giosetta Fioroni, Franco Gentilini, George Grosz, Renato Guttuso, Carlo Guarienti, Mino Maccari, Mario Mafai, Giacomo Manzù, Mario Marcucci, Giorgio Morandi, Ennio Morlotti, Aleardo Paolucci, Ottone Rosai, Piero Sbarluzzi, Mario Schifano, Gregorio Sciltian, Graham V. Sutherland, Venturino Venturi.
A veces presente en la Colección con varias obras, incluso muy diferentes en cuanto a características y dimensiones.
Piero Pananti y Gloria Piccioni, hija de Leone, comisarios de la exposición de Pienza, subrayan el espíritu con el que la Colección se ha constituido a lo largo del tiempo: «el amor por la belleza y la cultura, el impulso de compartir las artes y el saber, las afinidades electivas que vinculan al crítico con sus pintores, poetas, amigos intelectuales». Y enseguida viene a la mente la larga vinculación de Piccioni con Ungaretti y la elección de Dorazio para ilustrar "La Luce", su poemario de los años 1914 - 1961. Porque Piccioni, como auténtico intelectual, no pone vallas, buscando al menos asonancias entre pintura, literatura, poesía, música, teatro… Dentro de esa Cultura que realmente supo difundir en sus transmisiones televisivas, cuando la TV era todavía un instrumento, quizás “el” instrumento, para el crecimiento cultural de una Italia en busca de una nueva identidad en los difíciles pero vitales años posteriores a la Segunda Guerra Mundial.
Imagen de portada: Alberto Burri, Cretto Bianco 1971, Aguafuerte y aguatinta