La parte británica del imperio Murdoch sufre otra gran derrota. Después cierre del semanario “Noticias del Mundo”, abrumado por el escándalo de las escuchas telefónicas, esta vez el golpe viene directamente del viceprimer ministro de Londres, el liberal demócrata Nick Clegg. El magnate debería "elegir el camino de la decencia -dijo el número dos de Cameron a los micrófonos de la BBC- y reevaluar su oferta por BSkyB".
El tiburón australiano ya tiene en su bolsillo el 39,1% de la principal televisión por satélite de Gran Bretaña y estaría dispuesto a desembolsar más de 9 millones de libras esterlinas para comprar el resto del capital. Hasta hace unos días, el visto bueno del Gobierno parecía inminente, pero el asunto de las escuchas telefónicas ha revuelto por completo las cartas sobre la mesa. El impacto en la opinión pública fue tan fuerte que indujo al Ejecutivo a dar marcha atrás. El pronunciamiento oficial se espera para septiembre, pero las palabras de Clagg dejan pocas dudas sobre cómo terminará esta historia.
