“El mundo ha cambiado y nosotros también cambiaremos”. Esta es la frase inicial de la nueva película de la saga Spider Man, que acaba de llegar a los cines. Cada uno de nosotros está rodeado por un futuro diario y todo gira en torno a las cosas aparentemente normales que nos rodean. Es un mundo que fascina tanto a las nuevas generaciones y, quizás, no solo. Es un futuro del presente en construcción, donde los rituales y los mitos de los adolescentes en busca de identidad conviven con los grandes desafíos de las nuevas tecnologías del mundo adulto, que no siempre las aprovechan al máximo. Y finalmente, es un futuro donde hay pasajes entre generaciones, con el deseo de crecer y emanciparnos de quienes nos han precedido.
El nuevo Peter Parker, el joven Tom Holland, regresa a casa después de aventuras anteriores con los Vengadores y ahora se enfrenta a una crisis de identidad y rol. Todavía es un joven estudiante de secundaria, todo llevado por el interés por su coetánea Mary Jane, por las fiestas de baile y, al mismo tiempo, por el deseo de no ser más el superhéroe de al lado, del barrio, el que ayuda a las personas mayores a encontrar el camino a casa. Ahora quiere presentarse como el salvador de la humanidad contra los genios del mal. ¿Dará el salto? ¿Será capaz de entrar en el verdadero Olimpo de los grandes guardianes del bienestar humano? Los malos, en este caso el Buitre, con el excelente Michael Keaton, nunca ganarán pero harán todo lo posible por intentarlo siempre.
No es casualidad que este personaje de los cómics de Marvel lleve más de cincuenta años entre los primeros puestos del ranking de superhéroes. Supo, y aún logra, abarcar todo el universo de las atenciones del público adolescente: aventura, sueño, desafío con el mundo adulto, solidaridad entre amigos, primeros amores en la escuela, fragilidad y fuerza. En este caso, muchas veces se deja llevar por un exceso de confianza con lenguajes y comportamientos juveniles, solo para congraciarse con la taquilla, pero quizás esto suceda en detrimento de la creatividad del guión.
Sin embargo, la película nos ofrece una mezcla de sentimientos y emociones que al gran público siempre le gusta. Efectos especiales en el punto justo, lo justo para hacer divertidas y amenas las escenas más aventureras, teniendo en cuenta que todavía estamos en una temporada poco inclinada a la fortuna de los blockbusters.
En la larga, articulada y compleja historia de Spider Man, la película no decepciona y hace bien el costo de la entrada. Probablemente no entre en el ranking de las más vistas de sus series pero tampoco quedará en los últimos puestos. Después de todo, tal personaje está destinado a permanecer en la imaginación colectiva durante mucho tiempo.
Spider Man es el resultado de un acuerdo reciente entre Marvel Studios y Sony Pictures y sugiere que veremos algunos buenos. La secuela está a la vuelta de la esquina.
