La temporada estival de Hollywood se cerrará con el próximo fin de semana largo festivo (los lunes se celebra el Día del Trabajo en EE.UU.) y el balance será negativo. Es probable que la cantidad de boletos vendidos en la taquilla entre EE. UU. y Canadá caiga al nivel más bajo en 25 años.
La noticia fue reportada por Los Angeles Times, citando estimaciones de comScore, según las cuales los ingresos generados en taquilla entre el primer fin de semana de mayo y el Día del Trabajo equivaldrán a 3,78 millones de dólares. El resultado sería un 16% inferior al del mismo periodo de 2016, peor que el descenso del 10% estimado por varios estudios de cine antes del inicio del verano.
El número de entradas vendidas en el período clave -durante el cual llega el 40% de las ventas totales- debería ser igual a 425 millones, el más bajo desde 1992. ¿La razón? Las explicaciones van desde películas poco interesantes hasta el aumento de los costos de las entradas, sin mencionar la competencia de los servicios de transmisión de video como los que brindan Netflix y Amazon.
También por eso, a pesar de la oposición de las cadenas de cines, los estudios cinematográficos intentan adaptarse para que sus películas estén disponibles para streaming una vez que llegan a los cines.
