En el tercer trimestre, China registró una desaceleración en su crecimiento económico con una caída del PIB al 7,3%, el nivel más bajo en más de 5 años. La cifra comunicada por la Oficina Nacional de Estadística fue en todo caso mejor que las expectativas que pronosticaban una caída al 7,2 por ciento. En el segundo trimestre, el PIB se situó en el 7,5%.
La mejora de la producción industrial y la confianza en el mercado laboral se ha visto contrarrestada por una nueva ralentización del sector inmobiliario y ahora hay dudas sobre la posibilidad de que Pekín necesite implementar nuevas medidas de estímulo.
También porque se refuerza la expectativa de que el PIB chino no podrá alcanzar el objetivo de crecimiento del 7,5% fijado por las autoridades para todo 2014: sería la primera vez desde 1999 que la tendencia del PIB es inferior a las estimaciones oficiales.
Sobre una base trimestral, el crecimiento fue de 1,9% en el tercer trimestre. En el solo mes de septiembre, en términos anuales, la producción industrial registró un aumento del 8% (+7,5% de las expectativas y +6,9% en agosto), mientras que las ventas minoristas crecieron un 11,6% frente al +11,8% de las expectativas y +11,9% % en agosto.
