La China frena, pero no preocupa a los mercados. En el segundo trimestre el PIB del Dragón creció un 7,6%. Se trata de porcentaje más bajo en los últimos tres años: el crecimiento fue del 8,1% en los tres primeros meses del año. Los datos los dio a conocer hoy la Oficina Nacional de Estadísticas de China, que precisó que en el primer semestre del año el crecimiento de la segunda economía mundial fue igual al 7,8%.
Pesa la caída de las exportaciones y el sector inmobiliario. Pero la situación económica debería cambiar ahora de signo: desde mayo ha habido un enorme crecimiento de la inversión pública, lo que confirma que Pekín ha decidido dar un impulso a la demanda interna.
La predicción fue compartida por los mercados: Tokio 0,14% sal, el Hang Seng de Hong Kong en un 0,45%. La sensación es que China ahora puede aplicar rápidamente nuevos estímulos a la economía.
