China apuesta por la renta variable en su mercado doméstico. Central Huijin Investment, un banco público controlado por el Fondo Soberano de Inversión de China, ha adquirido acciones de algunas instituciones de crédito en el país (Banco Industrial y Comercial de China, Banco de China, Banco Agrícola de China y Banco de Construcción de China) y anunció que pretende continuar "con operaciones de mercado correlacionado".
Según un analista de Nomura, “el gobierno de Pekín cree que las acciones de sus bancos están baratas” y por eso ha optado por actuar. El objetivo es estabilizar el sistema financiero después de que la Bolsa de Valores de Shanghái alcanzara un mínimo de 30 meses en los últimos días.
