Volviendo de una semana extremadamente volátil pero positiva, Wall Street reabre sus puertas en nombre de las ventas. Una vez más son las preocupaciones relacionadas con China las que pesan sobre el ánimo de los inversores, confundidos sobre cuáles serán los próximos movimientos de la Reserva Federal en términos de tipos. En un simposio en Jackson Hole, el vicepresidente de la Reserva Federal, Stanley Fischer, dijo el fin de semana que hay "buenas razones para creer" que la inflación volverá a su objetivo del 2%. Esto, junto con una economía que sigue creciendo y un mercado laboral tónico, justificaría un aumento en el costo del dinero.
Por ahora entonces el la volatilidad del mercado observada en China no parece haber afectado las perspectivas de EE. UU., pero aún quedan dos semanas para determinar los efectos. Solo queda esperar a la reunión del 16 y 17 de septiembre próximo, también porque Fischer advirtió: "No diré, y de hecho no puedo decir, qué decisión tomará la Fed" en la reunión del próximo mes. Después de los primeros minutos de negociación, el Dow Jones cayó 95,64 puntos, o un 0,57%, a 16.547,37. El S&P 500 bajó 9,59 puntos, o un 0,48%, a 1.979,28. El Nasdaq retrocedió 18,51 puntos, un 0,38%, hasta los 4.809,75 en los primeros instantes. El petróleo en octubre marca un -1,35% hasta los 44,61 dólares el barril.
