Después del recorte de intereses e incentivos para la primera vivienda, ahora la burbuja inmobiliaria también complica los esfuerzos de Beijing para estimular la economía. En julio, los precios de la vivienda en China subieron un 0,1% respecto al mes anterior. Este es el segundo aumento mensual consecutivo y el mayor desde mayo pasado. De hecho, la tendencia fue a la baja hasta hace cuatro meses, pero luego volvió a invertirse. Incluso a costa de retrasar la recuperación económica, las autoridades chinas podrían intentar frenar el crecimiento de los precios en el mercado inmobiliario que lleva dos años.
En el segundo trimestre, la economía china creció un 7,6% interanual: el ritmo más lento durante tres años. Además, en julio las exportaciones registraron un aumento del 1% en comparación con el mismo mes de 2011: demasiado bajo para el gigante exportador mundial. Finalmente, los nuevos préstamos tocaron un mínimo de 10 meses y la producción industrial creció a su ritmo más lento en tres años.
