Beijing. Un Rembrandt de $50 millones ("Retrato de un hombre con las manos en las caderas") se exhibe con orgullo en la pared de un hotel de lujo en la capital china. Para acompañarle, entre otros, obras de Picasso, Renoir, Chagall, Toulouse-Lautrec y Delacroix, en un suntuoso recorrido por la pintura europea de los siglos XIX-XX. No se trata de una exposición destinada a presentar las maravillas del arte occidental a los ciudadanos del Imperio del Sol, sino de una subasta, organizada por Sotheby's, destinada a las viejas y nuevas riquezas del gigante asiático. De las pinturas en exhibición, solo el Rembrandt tiene una etiqueta de precio, todos los demás no, haciendo alarde de una actitud de "si tiene que preguntar, significa que no puede pagarlo". Primero Christie's y luego Sotheby's. De hecho, Christie's organizó la primera subasta independiente en China continental en septiembre, después de que su propietario, François Pinault, donara a China dos cabezas de animales de bronce, robadas en 1860 durante el saqueo del Antiguo Palacio de Verano de Pekín, como compensación simbólica por el saqueo. de tesoros artísticos chinos perpetrados por occidentales. Su rival Sotheby's no quiere quedarse atrás y, tras firmar un acuerdo con GeHua Art, una empresa estatal indígena, se propone conquistar el mercado del arte chino. Lo que las dos famosas casas de subastas entendieron fácilmente es que los coleccionistas chinos, después de años de dedicarse al patrimonio artístico nacional, ahora están volviendo su atención a los artistas occidentales. “Lo que hemos notado en los últimos 5 años” dice la presidenta de Sotheby's Asia Patti Wong “es que hay una verdadera hambre de arte occidental entre los coleccionistas de este país y las compras de obras de artistas europeos y estadounidenses han aumentado un 500%” .
http://www.chinapost.com.tw/china/national-news/2013/11/30/394813/Western-auctioneers.htm
