A pesar del fracaso de este año en la Liga de Campeones y actualmente el tercer lugar en la liga, la decisión todavía parece poco generosa: De hecho, Roberto Di Matteo, hace solo seis meses, había llevado al Chelsea al trono de Europa por primera vez en su historia.. Pero de todos modos, así lo decidió Abramovich, mientras rendía los honores de armas al técnico italiano, autor contra viento y marea de una hazaña, la de la temporada pasada, que "quedará para siempre en la historia del club".
A partir de hoy pues Di Matteo ya no es el entrenador de los BluesLe pesó el incierto inicio de temporada tanto en Liga como, sobre todo, en la Champions League, de la que el Chelsea está prácticamente eliminado tras la paliza recibida ayer en Turín por una Juventus desbocada, y tras perder también en Ucrania ante Shakhtar Donetsk.
En realidad, nada se comprometió, especialmente en la Premier League, pero era evidente que la magia que acompañó a Di Matteo durante los 262 días de su corto pero intenso mandato se había ido. Sin embargo, se puede decir que una vez más un equipo italiano fue fatal para el banquillo del Blues: el técnico italiano ocupó en marzo el lugar de Villas Boas, quien a su vez fue despedido inmediatamente después de la derrota ante el Napoli en la ida de los octavos de final.
Di Matteo ahora será probablemente sustituido por un 'barquero', mientras que para la próxima temporada corren rumores sobre la esperanza de Abramovich de llegar a Pep Guardiola, de momento parado por un año sabático y siempre indeciso sobre su futuro (para él también se habla de Italia). En todo caso incluso el barquero no sería un nombre cualquiera: de hecho estamos hablando del exinterista Rafa Benítez en la pole position.