De madre estadounidense y padre chino, tiene un título de la Universidad de Yale, trabajó en la Fed de Nueva York y ahora trabaja en Beijing, para la agencia calificadora Fitch. Charlene Chu agrega a su impresionante currículum una reputación como gurú de las finanzas chinas, y algunos la llaman la estrella de rock de la industria.
Cuando los economistas de la Reserva Federal en Washington quieren entender más sobre el sistema financiero de China, leen los informes de Charlene, y los dignatarios estadounidenses que visitan Beijing no dejan de organizar un desayuno con el famoso analista. Famoso por ser el primero en denunciar los peligros de la banca en la sombra en China y en instar al banco central chino a incluir ese sector en las estadísticas crediticias (el banco lo ha hecho, pero Chu no está satisfecho – dice que todavía hay lagunas). Cuando Tim Geithner, expresidente de la Reserva Federal de Nueva York y exsecretario del Tesoro de EE. UU., dijo, tras el estallido de la gran crisis financiera (que más tarde resultó en la Gran Recesión) que en Estados Unidos el sistema bancario en la sombra había adquirido dimensiones mayores que los del sistema bancario oficial, muchos se preguntaron: ¿no se dio cuenta demasiado tarde? Con suerte, China ha aprendido la lección y ahora la política monetaria china está intentando, pero con herramientas aún rudimentarias, detener la "sombra" que ha llevado la relación deuda privada-PIB por encima del 200%.
Charlene Chu no es optimista sobre China: dice que, en el peor de los casos, habrá una crisis financiera grave y, en el mejor de los casos, una desaceleración prolongada debido al alivio de la deuda.
