Un punto de 5 millones de euros. Además de clasificarse para los octavos de final de la Champions League a falta de una jornada. Inter está jugando mucho esta noche, y no importa si el oponente parece todo menos irresistible. Los nerazzurri son muy conscientes de que los partidos en Europa deben jugarse con mucha atención, independientemente del nombre del rival, de lo contrario se corre el riesgo de causar una mala impresión. El último ejemplo viene precisamente del Trabzonspor, que el pasado 14 de septiembre desbancó al San Siro, poniendo en crisis el (muy efímero) reinado de Gasperini.
Por eso el Inter no debe repetir el error de la ida, que complicó mucho su paso por la fase de grupos. Ranieri lo sabe bien, también porque todos los siguientes 9 puntos llevan su firma: “Cuando llegué teníamos que controlar la situación – recordó el entrenador – los chicos de Moscú hicieron un esfuerzo enorme. Nos enfrentaremos a un equipo que sabe jugar al fútbol, compacto y apoyado por el público, capaz de compensar al Lille ante el que estaba perdiendo". En definitiva, Sor Claudio no quiere arriesgar nada, también porque no pasar (o al menos posponer) la clasificación para los octavos de final sería un gran paso en falso.
Un punto es suficiente para tener el pase a los partidos que cuentan, y con una victoria los nerazzurri también estarían seguros de terminar primeros del grupo B. Se necesita un último esfuerzo para poder concentrar todas las energías en el campeonato, que de aquí a Navidad podría revitalizar las ambiciones del Inter: "Creo que el Trabzonspor jugará un partido determinado, pero queremos cerrar el tema de la clasificación de inmediato. dijo Ranieri en rueda de prensa – Sé que será difícil, pero tenemos que ganar el grupo y luego enfrentarnos al CSKA sin preocupaciones”. Lo desea el técnico y con él todo el pueblo nerazzurro, Massimo Moratti a la cabeza. Clasificarse para los octavos de final vale unos 5 millones de euros (pero si pasas como segundos el bote baja) y en tiempos de crisis económica tirarlos sería pecado mortal.
