Hace años que se habla de reforma catastral, pero en los últimos días ha sido el Ministerio de Economía el que ha vuelto a poner el tema en los titulares, señalando un objetivo preciso en el acto de dirigirse a las administraciones tributarias para el trienio 2021-2023: la actualización de los archivos catastrales “también con vistas a una fiscalidad más equitativa”.
El objetivo del ministerio que dirige Daniele Franco es garantizar "la constante actualización del Registro Inmobiliario Integrado" para asociar cada inmueble a su posición geográfica, características geométricas, citas de referencia del área y titulares de derechos y cuotas.
Al mismo tiempo, el Mef invita a la Agencia Tributaria a "integrar bases de datos inmobiliarias con la información extraída de la declaración de impuestos”, recomendando también “vigilar la calidad y exhaustividad de las bases de datos catastrales, visando la acción principalmente a la completa integración de los datos inmobiliarios incluyendo su representación cartográfica, para la plena interoperabilidad con los sistemas de información de otras entidades".
Pero hay más Otra de las funciones encomendadas a la Agencia Tributaria es la de “vigilar el territorio a fin de sacar propiedades no declaradas en el catastro, también a través de la adopción de metodologías de control innovadoras, que favorecen la declaración catastral por parte de los sujetos incumplidores”. Por último, habrá que elaborar estadísticas y cotizaciones del Observatorio del Mercado Inmobiliario para “asegurar la consulta de los valores económicos relativos a los precios de compra y venta de inmuebles”.