Carrefour tira la toalla en Grecia, donde las esperanzas de recuperación económica son tan nulas como para convencer a los directivos del grupo francés de vender la totalidad de su participación accionarial en la sucursal local de Marinopoulos.
La multinacional, que también anunció la retirada estratégica de Chipre, Bulgaria y Albania, prefirió llevar a cabo la operación también a costa de pagar la sanción, que ronda los 220 millones de euros.
Paralelamente, sin embargo, Carrefour anunció por la mañana que ha compró 129 supermercados en Argentina. La Bolsa de París premia este cambio de rumbo: las acciones de Carrefour ya han ganado más del 2% a media mañana.
