Hay final feliz para el conflicto de Carrefour, que afecta a 580 empleados involucrados en la reestructuración de la red de ventas. Los sindicatos Filcams Cgil, Fisascat Cisl y Uiltucs, informa una nota de prensa, han firmado un acuerdo con la dirección de la empresa sobre el procedimiento de despido colectivo iniciado por la multinacional francesa del gran comercio minorista para 580 trabajadores y trabajadoras empleados en 32 de los 50 hipermercados presentes en Lombardía, Véneto, Piamonte, Liguria, Friuli Venezia Giulia, Toscana, Marche, Lazio y Cerdeña.
La extinción de la relación laboral se producirá exclusivamente con carácter voluntario, con un importante incentivo al despido destinado a garantizar la capacidad adquisitiva de los trabajadores que podrán percibir la diferencia entre el subsidio naspi y el salario bruto -unos 33 mil euros brutos por un IV nivel medio a tiempo completo – al que se le sumará un incentivo adicional de 8 mil euros para quienes formalicen la salida voluntaria antes del 16 de julio de 2019 y de 4 mil euros para quienes formalicen la salida voluntaria del 16 de julio al 15 de agosto de 2019.
El acuerdo, prosigue la nota, contempla también procesos de reubicación interna en formatos menores en los canales súper y exprés, así como apoyo a la reinserción laboral con un servicio específico de recolocación individual con una duración de seis meses. El acuerdo pospone la discusión de medidas operativas específicas destinadas a hacer frente a situaciones individuales de despido al nivel territorial. El 15 de octubre se realizará una reunión nacional para evaluar el resultado de las comparaciones locales y los impactos organizacionales y laborales del modelo de comercio electrónico.
Según el secretario nacional de Fisascat Cisl, Vicenzo Dell'Orefice, "al final de un estrecho y articulado debate, la dirección de Carrefour y los sindicatos compartieron una parte fundamental del complejo proceso de reestructuración del formato hipermercado". El sindicalista destaca en particular “las medidas compartidas destinadas a ofrecer soluciones de recolocación a los trabajadores afectados por los despidos muy deseados por las organizaciones sindicales. Este camino se basa en una lógica integrada de estructuración del plan de gestión de los despidos y permitirá, en función de la voluntad de cada trabajador, también la posibilidad de reconversión profesional”.
