En un movimiento sorpresivo, BlackRock rechaza el plan de rescate de Carige y envía de vuelta al infierno al banco genovés que esperaba haber encontrado en el gigante americano a su caballero blanco.
Ayer el Comité de Inversiones de BlackRock, que debía examinar el plan de rescate, rechazó sorpresivamente la operación que preveía un compromiso de 400 millones por parte estadounidense así como garantías para la ampliación de capital de 720 millones. Actualmente no hay declaraciones o explicaciones oficiales, pero no hace falta decir que las pesadillas de la bancarrota han comenzado nuevamente para el banco de Liguria.
Quizás el Comité de Inversiones consideró excesivo el compromiso financiero de Carige y prefirió parar todo antes de que la suerte estuviera echada. Ahora habrá que entender si la operación ha finalizado definitivamente o si, con los ajustes adecuados, el rescate del banco de Liguria volverá a estar en el radar del gigante estadounidense.
BlackRock debería haber presentado su plan de rescate al BCE el 17 de mayo y luego haber convocado la junta de accionistas del banco de Liguria a principios del verano. Ahora todo vuelve a alta mar.
