Si no hay pruebas de un vínculo entre Balzac y Daumier, todo hace pensar que sus caminos se cruzaron en las redacciones de los periódicos y con las editoriales con las que colaboraban habitualmente. Esta cercanía ha sido subrayada varias veces, en particular por Charles Baudelaire quien escribió "la verdadera gloria y la verdadera misión de Gavarni y Daumier era completar a Balzac, quien por otra parte lo sabía bien, y yo los estimaba como auxiliares y comentaristas". Porteros, saltadores de ríos, grisettes, cocineros, oficinistas y pequeños comerciantes encuentran así un lugar importante tanto en la Comédie humaine como en las obras grabadas de Daumier. Aquí como allí, la observación pone de relieve los defectos, las mezquindades y el ridículo, sin demasiada indulgencia pero con un profundo cuidado de la humanidad. La exposición ofrece, en la misma casa que ocupó Balzac de 1840 a 1847, unos sesenta grabados de Daumier pero también algunas de sus pinturas, ofreciendo así un nuevo diálogo a dos obras que se responden y complementan. Para enriquecer y actualizar los puntos de vista de estos parisinos, el recorrido también presenta dibujos de varios caricaturistas e ilustradores contemporáneos.
¿Caricatura o descripción?
La primera parte de la exposición destaca el interés de Balzac y Daumier por la clasificación social y la precisión de sus análisis, todavía vigentes, de la vida cotidiana de los parisinos: incertidumbres del transporte urbano, sorpresas de la vida nocturna, gestión de los animales domésticos o calidad aleatoria de los restaurantes.
Con el Comedia humana Balzac propone una clasificación de "especies sociales" comparable a los trabajos realizados sobre plantas y animales en el siglo anterior. Las descripciones que abren las novelas establecen tipos, el de comerciante, notario o de pequeña renta, caracterizados por una actitud accesoria, una expresión. Estos “marcadores sociales” –el término no existía– llevan, consciente o inconscientemente, a categorizar a las personas encontradas, a establecer su primera impresión. Semejante proceso es una caricatura y, en este aspecto, se parece al dibujo de Daumier. Con un tono ligero y humorístico, el caricatura y Descripciones de Daumier de Balzac así se comparan.
¿Parisinos de ayer o parisinos de hoy?
La exposición también presenta perspectivas contemporáneas sobre los parisinos dibujadas por los diseñadores actuales. Esta parte subraya que si los parisinos han cambiado, las gafas de Daumier y Balzac todavía nos permiten observar y comprender la sociedad actual. Aquí se presentan los dibujos de Belom, Coco, Fabrice Erre, Faro, Foolz, Gab, Didier Marandin y Robabée.
El fuerte vínculo espiritual entre Daumier y el novelista
Debajo de la caricatura, lo humano. Finalmente, una selección de pinturas nos recuerda que, si Daumier es un gran caricaturista., sus obras poco conocidas y raramente expuestas durante su vida dan testimonio de la gran profundidad psicológica de su arte. De la misma manera, Balzac, si es sensible a la importancia de las primeras impresiones, sabe explorar el corazón humano. Los personajes de la Comedia Humana se caracterizan por su humanidad. Incluso los personajes más distinguidos no encarnan ni la perfección ni el mal absoluto. Algunas figuras alcanzan así una profundidad psicológica sin precedentes. En Daumier, la complejidad psicológica apenas aparece en las litografías, pero se impone en sus pinturas. Estas últimas producciones, acompañadas por una calidad de los materiales, de la construcción y del color que evocan a los viejos maestros (Rubens, Greuze, Fragonard, etc.), dan testimonio de una gran empatía con los modelos y de una humanidad conectada con lo universal. Los pequeños habitantes urbanos de Daumier se parece, pues, a los campesinos representados por Jean-François Millet: el mismo peso de las figuras curvadas hacia el suelo, la misma profundidad del ser humano, aislado en sus pensamientos.
Con motivo de esta exposición se editará un álbum que presentará alrededor de cuarenta grabados de Daumier correspondientes a Citas de Balzac.
La exposición está abierta hasta el 31 de marzo de 2024. – MAISON DE BALZAC – 47, rue Raynouard – 75016 París
Foto de portada: Honoré Daumier, La journée du célibataire (detalles), litografía, 34 x 24,5 cm © Paris Musées / Maison de Balzac