primer ministro canadiense Justin Trudeau declara la "guerra" a las finanzas. El liberal de 49 años, en el cargo desde 2015, es candidato a la reconfirmación y ha convocado elecciones anticipadas el 20 de septiembre (una semana antes de las alemanas que decidirán la elección post-Merkel), motivando la decisión con la intención de “dejando a los canadienses la elección de cómo salir de la pandemia”. La oposición denunció un cálculo político, pero mientras tanto Trudeau lanzó en rueda de prensa su programa electoral, que resultó sorprendente en algunos aspectos y especialmente duro para las instituciones financieras de su país. De hecho, el primer ministro saliente quiere aumentar los impuestos en 3 puntos porcentuales para todos los bancos y compañías de seguros que obtienen al menos $ 1 mil millones en ganancias.
El impuesto subiría por tanto del 15% al 18%: "Los bancos lo han hecho muy bien en los últimos tiempos, ha llegado el momento de pedirles algo más", dijo Trudeau en Vancouver, revelando su intención de montar una especie de " dividendo de recuperación", una contribución extra solicitada a las instituciones de crédito y compañías de seguros para apoyar la recuperación económica de Canadá. la idea es generar un superávit de $ 2,5 mil millones anuales a partir de 2022 y durante cuatro años, destinado a facilitar hipotecas a familias jóvenes para la adquisición de su primera vivienda. “Gracias a la estabilidad de nuestros mercados financieros, los bancos y las aseguradoras canadienses estuvieron entre los más rentables del mundo incluso durante la pandemia -explica un comunicado del Partido Liberal-, en este período el EBIT de los grupos más grandes creció un 17% ”.
“Un sistema económico en el que cada vez más canadienses puedan acceder a la compra de una propiedad inmobiliaria -continúa Trudeau en su programa- es una ventaja para todo el país y en definitiva favorece la misma rentabilidad del sector financiero”. Para facilitar el acceso a la compra de una primera vivienda, el primer ministro pretende establecer una "Carta de derechos" para los nuevos compradores, que contempla a los menores de 40 años exención de impuestos para ahorros de hasta $ 40.000, así como la prohibición explícita para los ciudadanos extranjeros de comprar bienes inmuebles en Canadá durante los próximos dos años, a fin de garantizar una amplia disponibilidad en el mercado para los residentes. El apretón obviamente no convence al mundo financiero: la ABC (asociación bancaria), que representa a 280.000 empleados, señala que desde 2019 los grandes bancos han pagado al Estado 12,7 millones de dólares.
“Gravar más a una categoría concreta -explica el ABC a Bloomberg- perjudica el crecimiento económico y ya se ha demostrado en el pasado. Sin embargo sobre las superganancias Trudeau no se equivoca del todo, dado que hace apenas unos días el principal banco del país, el banco real de canada, cerró el segundo trimestre con un beneficio neto de 4,3 millones, un 34% más.
