La fuga continúa. El Inter también conquistó Verona y se confirmó así en lo más alto de la clasificación, ampliando también su ventaja sobre la Roma en 2 puntos. Eso sí, no es oro todo lo que reluce: el juego aún está por revisar y algunos intérpretes, pero mientras tanto ya llevamos 4 victorias consecutivas y esto, de momento, es lo más importante.
“Ganar en una cancha como Chievo no fue fácil – comentó Mancini. – El equipo está mejorando e incluso los nuevos cada vez son mejores, entonces está claro que todavía podemos crecer mucho. El campeonato es largo pero estar en cabeza es importante”.
Lo que más llama la atención es el cinismo de este Inter, capaz de ganar por tercera vez (en 4 partidos) 1-0. Mancini ha organizado la defensa, o más bien la fase defensiva: ahora sí que hay solidez independientemente de los jugadores, como demuestran las ausencias de Miranda y Juan Jesús. En su lugar Medel (otra excelente actuación tras la del derbi) y Alex Telles pero el resultado no cambia.
El equipo concede poco y eso, en una liga como la nuestra, tiene un peso considerable, sobre todo si hay calidad arriba. En los primeros partidos el Jovetic había sido decisivo, ayer Icardi se encargó de darle los tres puntos a los nerazzurri. El episodio clave llegó en el minuto 42 con el argentino bien aprovechando una asistencia de Kondogbia y matando al inocente Bizzarri.
En la segunda parte, mucha madera para proteger el resultado, con el francés y Felipe Melo ejerciendo fuerza ante un bien dispuesto pero deslucido Chievo en los últimos 16 metros. El fútbol con champán es otra cosa, pero de momento al Inter le parece bien.
La clasificación sonríe y el calendario (Verona estará el miércoles en San Siro) autoriza cierto optimismo. Para aspirar al Scudetto, se necesitará mucho más, pero mientras tanto, los nerazzurri están en lo más alto. Y esto, considerando el punto de partida, ya es una primera victoria.
