La primera escapada está servida. La última jornada antes del parón acaba con la prórroga de la Juventus, capaz de conquistar al Empoli con un claro 3-0 y pasar así al +4 sobre el Napoli de Sarri.
Sí, porque los Azzurri en cambio tropezaron con la trampa del Atalanta, dejándose puntos importantes en el camino así como algunas certezas propias. Sobre todo en la capacidad de aguantar el doble compromiso campeonato-Champions, pero también en la competitividad efectiva de una plantilla que aún se antoja lejana a la de los blanquinegros.
“Los muchachos estuvieron bien, no fue fácil – comentó Allegri inmediatamente después del partido. – En la primera parte nos partimos en dos y sufrimos demasiadas reanudaciones, pero en la segunda lo hicimos mejor y, una vez encontramos el gol, todo fue bastante sencillo. Me gusta cómo trabajamos durante la semana, no es casualidad que hicimos un muy buen partido a nivel técnico”.
Todo cierto, sin embargo, el juego estuvo extrañamente equilibrado hasta la mitad de la segunda mitad. Más que un mérito de Empoli, sin embargo, fue un demérito de la Juve, derrochando hasta los límites de lo improbable con Khedira, Cuadrado e Higuaín, como para sugerir una posible patraña.
Pero entonces tomó la silla Paulo Dybala, y tras encontrar su primer gol en Champions lo repitió también en Liga con un bonito disparo desde el centro del área (65'). Una vez encontrada la grieta, derribar el muro del Empoli fue un juego de niños: Higuaín, hasta entonces poco concreto, marcó un doblete (68', 70') y los 3 puntos se archivaron felizmente.
Poco sabía la Dama todavía que, al final del día, estaría festejando el doble. Porque poco después el Napoli, evidentemente cansado tras la victoria sobre el Benfica, cayó en el campo del Atalanta. El gol del partido ya llegó en el minuto 9 con el Petagna, tras el que los azzurri intentaron reabrir los partidos pero sin la efectividad habitual.
De hecho, la posesión del balón y la cantidad de juego no fueron seguidas por la concreción y la lucidez, por lo que los bergamascos de Gasperini se llevaron a casa 3 puntos tan importantes como inesperados.
“Nunca habíamos cometido tantos errores todos juntos – comentó Sarri. – Evidentemente estábamos agotados después de la Champions, y tampoco somos capaces de traer a casa los partidos "sucios" a base de físico y episodios. Este es nuestro límite, por eso no tiene sentido hablar del Scudetto, a menos que la Juve haga alguna gilipollez".
Por el momento, sin embargo, eso no sucede, por lo que los bianconeri ya son +4 en la clasificación. Destacamento que poco podía significar a principios de octubre pero que, considerando el equilibrio de poder, es mucho más que una simple señal.
