Un desafío ardiente. Sampdoria-Inter representa el partido clave de la tarde del domingo por toda una serie de razones. En primer lugar, el regreso de Icardi a Génova, en un estadio que no le quiere y contra un rival, ese Maxi López, exmarido de su actual pareja Wanda Nara, que promete "venganza". También para Mazzarri será una especie de amarcord, y además en este caso los Ferrari no prometen una bienvenida triunfal, al contrario…
Pero luego, más allá de todas las notas de color, el partido de hoy es muy importante sobre todo para la clasificación del Inter. Los últimos resultados (sólo tres puntos recogidos entre Atalanta, Udinese, Livorno y Bolonia) lo han puesto todo en entredicho, empezando por la zona de la Europa League, que hasta hace unas semanas parecía blindada. “Para mí el equipo está listo para el sprint final – explicó Mazzarri en la rueda de prensa. – Pero este es un año particular, veo cosas que nunca me han pasado. Con Livorno y Bolonia, por ejemplo, perdimos cuatro puntos a tres minutos del final, pocas veces merecimos no ganar”. El estribillo de la mala suerte continúa, pero esta vez el entrenador nerazzurro también admitió que había algo más detrás del camino inestable del Inter.
“Cuando te reensamblas demasiadas veces significa que hay deficiencias en las que trabajar – su pensamiento. – Pero sigo confiado, salvo que en 3 o 4 partidos siempre hemos mantenido bien el terreno de juego. Las evaluaciones deben hacerse con equilibrio y atención. Nunca he visto sufrir al equipo, ha cobrado menos por mala suerte y descuidos”. Sí, pero ahora necesitamos un cambio, al menos en términos de resultados.
De hecho, hoy comienza un ciclo terrible para el Inter, que tras la Sampdoria deberá enfrentarse a Parma, Nápoles, Milán y Lazio. Por eso sería muy importante ganar en Marassi, para luego jugar la carrera final de la mejor manera posible. No será fácil, dado que Mihajlovic no se tomó bien la derrota en Roma y quiere una redención inmediata de su equipo. Mazzarri parece orientado a relanzar a Kovacic desde el primer minuto, de momento más bien al margen del equipo. “Es muy joven, pero ha crecido mucho en las dos etapas – pensó el entrenador. – También es un capital para el año que viene, será un jugador importante en la nueva plantilla”. Y luego, en el 3-5-2, habrá sitio para el croata, que ocupará el lugar de Álvarez. En defensa, frente a Handanovic, estarán Ranocchia, Samuel y Rolando, en el centro del campo D'Ambrosio (Jonathan queda fuera por un problema muscular), Hernanes, Cambiasso, Kovacic y Nagatomo, en ataque Palacio e Icardi.
La Sampdoria responderá con un 4-2-3-1 con Da Costa en la portería, De Silvestri, Mustafi, Gastaldello y Regini en defensa, Palombo y Krsticic en el centro del campo, Sansone, Soriano y Eder en el trocar, Maxi López en ataque.