Carlo Calenda cambia de rumbo y rompe clamorosamente la alianza con el Partido Demócrata tras el acuerdo electoral firmado ayer da Enrico Letta con Bonelli de Verdi y sobre todo con Fratoianni de la izquierda italiana que votó en contra 55 veces Dragones y en los últimos días también votó en contra de la ampliación de la OTAN para incluir a Suecia y Finlandia. “La mía es una decisión dolorosa – dijo Calenda en la entrevista televisiva concedida a Lucia Annunciata – pero no me siento a gusto con personas que no comparten nuestra línea liberal-democrática y nuestros valores. Frente al acuerdo realizado con Letta, las posteriores alianzas de Pd han desvirtuado completamente la coalición como si tuviera que responder a dos visiones políticas diferentes, a saber, un pacto para gobernar y un acuerdo sólo contra los adversarios: no es mi forma de concebir la política”.
Bonino no sigue a Calenda que irá solo a la votación
El líder de Acción ha comunicado su decisión a los líderes del Partido Demócrata y por ahora pretende proceder en solitario, dado que +Europa de Emma Bonino en cambio, confirmó la alianza con el Pd. Habrá que ver en las próximas horas si esta sensacional jugada de Calenda, que trastoca los escenarios político y electoral, provocará otros sobresaltos y en particular un acercamiento a Italia Viva de Mateo Renzi, con quien hay muchas diferencias personales pero muchas similitudes en programas y perspectivas políticas.
Calenda pone al descubierto las contradicciones del Partido Demócrata
Lo cierto es que la escisión de Calenda tiene el gran mérito de haber sacado a la luz el gran malentendido que sustentaba a la coalición del Partido Demócrata que hasta ahora tenía la ilusión -en nombre de la lucha sólo de la derecha- de poder mantener ambos pies en dos campos, es decir, para apoyar un pacto de reforma del gobierno con Calenda a raíz de laagenda de dragones y, por otro lado, un pacto puramente defensivo, incluso con aquellos como Bonelli y Fratoianni que han votado a menudo y de buena gana con Draghi y no garantiza una posición europeísta y atlantista (y por lo tanto pro-OTAN) para Italia. “Pero esto -explicó Calenda- es contrario al espíritu del acuerdo entre Acción y el Partido Demócrata, que no excluía otras alianzas siempre que no contradijeran la agenda de Draghi y que estuvieran basadas en programas y candidaturas claramente reformadoras” .
La primera reacción de Letta fue de enojo: "Para Calenda, el único aliado posible es Calenda".