El Ministro de Desarrollo, Carlo Calenda, da la voz de alarma, desde las columnas del Corriere della Sera, sobre el destino de Ilva, la mayor industria siderúrgica italiana puesta en peligro por el desafortunado recurso al Tar por parte del gobernador de la Región de Puglia, Michele Emiliano, sobre el plan de remediación ambiental.
Tras el clamor de los sindicatos y en particular del secretario de los metalúrgicos de la Cisl, Marco Bentivogli, hoy es el ministro Calenda quien hace oír su voz y llama la atención de todo el país contra "el silencio ensordecedor de la clase dominante". todo, lo que parece subestimar los efectos de la propaganda y la jugada aventurera del gobernador de Apulia que corre el riesgo de inducir a los indios de Arcelor Mittal a abandonar el plan de relanzar la Ilva de Tarento.
Para el ministro de Desarrollo Económico, es "inaceptable" el recurso de Emiliano sobre el plan de remediación ambiental, del que depende la viabilidad de toda la operación del complejo para relanzar Ilva, que prevé inversiones de Arcelor Mittal por 1,2 millones de euros.
Para Calenda "Ilva ya ha quebrado y, si cierra, iremos a comprar acero a Alemania, perdiendo un punto del PIB". Pero, para evitar lo peor, urge "una ley para evitar los vetos de las autoridades locales".