El Inter y el Milán están de acuerdo, ahora solo queda esperar a que fichen los jugadores. Pronto (quizás ya por la mañana) Cassano y Pazzini cruzarán oficialmente el Naviglio para el intercambio más electrizante de este (pobre) mercado italiano. Los rossoneri y los nerazzurri están prácticamente de acuerdo en todo: 7,5 millones irán al Inter, además del 'Pibe de Bari', mientras que el Milan por fin podrá poner a disposición de Allegri ese ansiado primer delantero.
El trato se mantuvo durante todo el día de ayer, a partir de la mañana, cuando Tullio Tinti se presentó en Via Turati. El abogado de Pazzini habló largo y tendido con Galliani y Braida, pero la cumbre de la mañana no fue decisiva, tanto que las partes se volvieron a encontrar por la tarde. El segundo partido fue el decisivo para el nuevo contrato del delantero, que mantendrá el actual salario (2,7 millones) y duración (con vencimiento en 2014). Habiendo llegado a un acuerdo con el "Pazzo", Galliani se dirigió hacia el Palacio Saras, donde conoció en persona a Massimo Moratti.
Un breve encuentro (unos 20 minutos), luego la fuga a un lugar más discreto en compañía de Branca y Ghelfi. Con el caso Inter también cerrado, el director general rossoneri se unió a Braida y al propio Pazzini en el restaurante milanés "L'Uccellina", para la más clásica de las cenas post-negociación. La jornada de Giuseppe Bozzo, agente de Cassano, fue menos frenética, dado que el bariense y el Inter están prácticamente de acuerdo en todo.
La Bolsa ha acaparado la atención de los medios y de la afición rossoneri, pero las dos direcciones también han trabajado por otras vías. Durante la pausa de reflexión con Tinti, Galliani aprovechó para almorzar con Perinetti, gerente general de Palermo: el tema principal es Djamel Mesbah, a quien comprarán los sicilianos para reemplazar al ahora romanista Balzaretti. El acuerdo entre clubes se alcanzó de inmediato, y el jugador también dio el visto bueno a Zamparini. En el mismo restaurante Galliani habló luego con Oscar Damiani y Fabio Parisi para hablar de M'Baye Niang, el delantero del Caen de 18 años, que podría vestir la camiseta rossoneri. El Milan presiona por la cesión, la operación podría cerrarse en las próximas horas.
El Inter también es muy activo, al que aún le quedan varias negociaciones por concretar. Ayer en la sede nerazzurra se vio a Boselli, el agente de Gargano, a quien Branca intenta comprar pese al no de Pazzini al Napoli. El Inter quiere al uruguayo a préstamo oneroso con derecho a compra, De Laurentiis exige un traspaso definitivo.
La respuesta de Pinto da Costa, presidente del Oporto, respecto a Álvaro Pereyra, por quien se ha presentado una oferta de 10,5 millones más bonos, se espera por horas. Ya hay acuerdo con el uruguayo (contrato de 4 años), pero los portugueses no parecen dispuestos a ceder ante la petición inicial de 15 millones. Al mismo tiempo, los nerazzurri también trabajan en la salida, con el frente de Maicon cada vez más caliente. Real Madrid y Chelsea están a la espera de que Moratti baje un poco sus peticiones (8 millones), mientras que el Manchester City parece haberse escapado, lo que complica (pero hasta cierto punto) la operación de De Jong. Sigue en standby la negociación con el Tottenham por Julio César, que podría desbloquearse con la inclusión de una contrapartida técnica adecuada (¿Sandro?).
