En la última década, la industria del fútbol se ha convertido en una auténtica máquina de hacer dinero, y los datos difundidos este jueves por la FIFA no hacen más que confirmarlo. Según la Federación que dirige Gianni Infantino, el valor de los traspasos de jugadores desde enero hasta hoy supera los 6 millones de dólares, una cifra récord.
Desde principios de año, las transferencias globales se acercan a las 15.300 frente a las 14.400 anuales. Su valor global ha aumentado un 26% en comparación con los primeros diez meses de 2016.
En octubre se registró una facturación de 23,3 millones de euros, superior a los 2,7 millones del mismo periodo del año anterior. La cifra es insignificante comparada con la relativa a los diez primeros meses de 2017, pero hay una explicación: a excepción de Alemania, el mercado de fichajes está cerrado en todas las grandes ligas durante octubre.
Y de hecho, casi todo el valor de octubre lo firma la Bundesliga. En total, el número de fichajes se situó en 199 jugadores frente a los 217 de octubre de 2016.
