El Cagliari Calcio se vuelve americano. Así lo anunció el ahora expresidente Massimo Cellino, que vendió la selección sarda tras 22 años como padre y jefe, al término de una reunión en Miami, por una cantidad cercana a los 80 millones de euros: “Estoy muy feliz. Dios los bendiga, ahora serán ellos los que peleen con la burocracia”.
Esa burocracia que, en los últimos años, ha privado de facto al Cagliari de un hogar estable. Ahora, el líder del grupo de la nueva titularidad, Luca Silvestrone, debe encontrar una solución: "Celino me autorizó a negociar el estadio en nombre del Cagliari Calcio", y agregó que el expresidente dijo que estaba "dispuesto a revisar todos los acuerdos hechos con el fondo si el mismo fondo tuviera problemas insalvables con la burocracia para el estadio".
Solo faltan las firmas en los contratos, pero ya debería (quizás el tiempo condicional es obligatorio) estar hecho. Además del club, los estadounidenses también recibirán el polideportivo Assemini y el terreno de Elmas.
