No sólo Rusia: el ciclón del dopaje está a punto de golpear a otras cuatro naciones, cuya identidad aún se desconoce, y a un total de 45 deportistas, 23 de los cuales han ganado medallas en las dos últimas ediciones de los Juegos Olímpicos, Pekín en 2008 y Londres en 2012. De hecho, el COI ha anunciado otras 45 positivas, para un total de 98 de las 1.243 muestras reanalizados hasta ahora con las nuevas pruebas: 30 casos estarían vinculados a las olimpiadas chinas, 15 a la inglesa y en los países afectados hay exactamente cuatro, en 8 deportes diferentes.
La noticia de la nueva positividad llega al día siguiente de la decisión del TAS de rechazar la apelación de los 68 atletas rusos y excluir a Rusia del atletismo de los próximos Juegos de Río: por lo tanto, es seguro que los casos son muchos más que los encontrados en atletas rusos, y también se refieren a otros equipos nacionales atletas que están por participar en los Juegos Olímpicos de Río, a partir del 5 de agosto.
Incluso el presidente ruso Vladimir Putin ha intervenido en este sentido, solicitando una comisión de investigación de expertos extranjeros para estudiar el sistema antidopaje ruso. Al frente de esta comisión quisiera Vitaly Smirnov, exvicepresidente del COI y miembro honorario del Comité Olímpico Internacional. "La posición oficial de las autoridades rusas -el gobierno, el presidente y todos nosotros- es que no hay ni puede haber lugar para el dopaje en el deporte", fueron las palabras de Putin a los ministros del gobierno.
Segundo el presidente del COI, Thomas Bach, “Estos nuevos análisis dan testimonio una vez más de la voluntad del Comité Olímpico de luchar contra el dopaje. Las pruebas se realizaron con la ayuda de los últimos métodos científicos y utilizando un proceso de información compartida entre la Agencia Mundial Antidopaje y las Federaciones Internacionales. Y no termina ahí. Una tercera y cuarta serie de nuevos análisis se realizarán durante y después de los Juegos de Río de Janeiro”.
