En los últimos meses, las monedas de los Brics (en la versión con cuatro: Brasil, Rusia, India y China) registraron la mayor depreciación desde 1998, cuando estalló la 'crisis asiática'. Por primera vez el real brasileño, el rublo ruso y la rupia india encabezan la lista de monedas débiles de los países emergentes, mientras que Yuan chino está registrando la depreciación más rápida desde la devaluación de 1994. Para el rublo el problema radica en la caída de los precios del petróleo, tanto para China, como para Brasil, la ralentización de la economía, ralentización que, para India, se ve agravada por la inflación y por la preocupación de los inversores por el déficit público.
Pero hay que mantener la perspectiva. En muchos casos, y especialmente para Brasil, la depreciación es una reacción a la apreciación excesiva anterior. Y, si nos fijamos en el tipo de cambio real efectivo (que tiene en cuenta la inflación y todas las monedas de los países socios), de media para los BRICS (incluida Sudáfrica) el tipo de cambio real, que se ha depreciado un 6% respecto a el máximo de mediados de 2011, sin embargo, sigue siendo un 10% más fuerte que a principios de 2007, antes de la Gran Recesión.
