Otra vuelta de tuerca al Brexit. La primera ministra británica, Theresa May, pide al Consejo Europeo que posponga la salida del Reino Unido de la Unión Europea hasta el 30 de junio. Sin embargo, fue el presidente de la Comisión, Jean Claude Juncker, quien respondió en una carta, anticipada a May a través de una llamada telefónica, quien dio una respuesta que el Primer Ministro no esperaba: la prórroga no puede exceder el 23 de mayo. El motivo es evidente: las elecciones europeas se celebrarán a finales de mayo y si se fija una fecha posterior para el Brexit, los británicos acudirán a las urnas.
Hablando en la Cámara de los Comunes, May anunció: "El Brexit debe hacerse como nos pidió el pueblo británico y, como mi acuerdo fue rechazado la semana pasada, le pediré al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk una prórroga hasta el 30 de junio para obtener el plan a través de la Cámara de los Comunes y completar toda la legislación necesaria a tiempo”.
Durante la citada llamada telefónica a May, Juncker “le advirtió formalmente que no incluyera una fecha de aplazamiento después de las elecciones europeas. El divorcio debe ser antes del 23 de mayo, de lo contrario habrá dificultades institucionales e inseguridad jurídica. En caso de prórroga más allá del 23 de mayo, Reino Unido tendrá que organizar elecciones”. Así lo explicó la Comisión Europea Margaritis Schinas.
En un informe interno del ejecutivo europeo visto por Reuters, Bruselas deja una segunda apertura. Si el Reino Unido necesita más tiempo para acordar el Brexit, podría concederse un aplazamiento hasta el 31 de diciembre de 2019.
Si Londres elige la segunda opción, Gran Bretaña debería "en un espíritu de cooperación sincera" comprometerse a una "abstención constructiva" en temas cruciales como el presupuesto a largo plazo de la UE y el nombramiento de puestos clave posteriores a las elecciones de mayo. El Consejo Europeo que se inaugurará mañana, 21 de marzo, empieza, por tanto, cuesta arriba.
Hasta la fecha, May siempre ha manifestado que está enérgicamente en contra de un largo retraso del Brexit, al mismo tiempo que califica de inaceptable la participación del Reino Unido en las elecciones europeas.
Mientras tanto, el primer ministro británico también está tratando de avanzar en el frente interno, tratando de restablecer el acuerdo con la UE en el parlamento a pesar del No de su presidente, John Bercov.
Los trámites para una nueva votación, dijo, “no se pueden completar antes del 29 de marzo. Por ello escribo para informar al Consejo Europeo de que el Reino Unido solicita una prórroga". Recordamos que, si no se encuentra una solución antes del 29 de marzo, el Reino Unido abandonará la Unión sin acuerdo, con consecuencias muy graves tanto para Londres como para el resto de estados de la UE. Italia incluida.
