De la siguiente semana bancos del Reino Unido pueden tomar préstamo en euros del Banco de Inglaterra. Esta es la última precaución tomada por el banco central británico para fortalecer el sistema crediticio ante un posible Brexit duro o sin acuerdo, lo que desencadenaría una espiral recesiva con contracción crediticia asociada.
El Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra han activado una línea swap permanente: según el acuerdo, el Banco de Inglaterra ofrecerá semanalmente préstamos en euros a los bancos británicos y el BCE recibirá libras del Banco de Inglaterra a cambio de Euro.
Mientras tanto, los bancos también se han visto obligados a reducir la liquidez y aumentar sus niveles de capital para garantizar que puedan continuar otorgando préstamos a hogares y empresas.
Mientras tanto, en el lado corporativo, BMW e Toyota amenazan con cuestionar sus líneas de producción en Gran Bretaña si se desencadena un Brexit sin acuerdo el 29 de marzo.
Desde el Salón del Automóvil de Ginebra, un miembro de la junta directiva de BMW, Peter Schwarzenbauer, en declaraciones a los micrófonos de SkyNews dijo que no se pueden descartar "medidas extremas" ante el "peor escenario" de un Brexit duro. El gerente mencionó en particular “un peligro real” para la producción de Mini en Oxfordshire.
En las últimas semanas, aunque oficialmente por diferentes razones, Nissan y Honda también habían anunciado un paso atrás en Gran Bretaña.
